
Quizás algún día debamos considerar que en Honduras se produjo un punto de inflexión en la corrupción de nuestra civilización y en su marcha suicida hacia el totalitarismo.
Que una nación pequeña, que un pueblo pobre y digno, plantó cara a todo lo corrupto y putrefacto de la gran mentira de este mundo decadente.
Que en defensa de su libertad, los hondureños desbancaron al inane tirano y resistieron a las potencias del mal, a los organismos internacionales del latrocinio liberticida.
Quiero elevar mi voz para mostrar mi admiración a los hondureños, al gobierno legítimo, cuyos miembros, como el presidente Micheletti y la vicepresidenta, se han mostrado a una gran altura de dignidad. A la Conferencia Episcopal, y al cardenal Maradiaga que con tanta lucidez y fortaleza han dado testimonio de la verdad.
Lo políticamente correcto, todo lo degenerado del mundo, ese fascismo payaso del castro-chavismo –Zelaya se ha mostrado como un payaso manipulado por payasos travestidos de indigenismo- han recibido un golpe de muerte.
Honduras ha abierto una brecha que no hará otra cosa que agrandarse y que, más pronto que tarde, se plasmará en la rebelión de las poblaciones por su libertad y su dignidad. Esa rebelión de los libres la han iniciado los hondureños y eso es el ocaso de esa mascarada totalitaria del ‘ALBA’.
Todos tenemos una deuda de gratitud con Honduras. Todos tenemos la obligación de apoyar a esa Honduras sencillamente heroica.
Honduras no estás sola.
Diario de América
que saben ustedes de lo que paso en honduras el maldito gorila golpista defiende una constitucion que el mismo hizo y la cual le garantiza vivir del pueblo hasta el dia que se muera esono es un ejemplo de democracia
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