sábado, 20 de junio de 2009

La Policía reprime con dureza para evitar nueva manifestación en Irán


Jóvenes iraníes protestan en Berlín y otras ciudades del mundo contra los sucesos electorales en su país.



La Policía iraní se ha empleado con dureza para impedir una marcha convocada en el centro de Teherán para protestar contra el resultado de las elecciones presidenciales del 12 de junio.

Según testigos presenciales, agentes antidisturbios recurrieron a cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a miles de personas que trataban de concentrarse en la emblemática calle Enguelab, pese a las advertencias del líder supremo de la Revolución, el ayatolá Ali Jameneí.

La máxima autoridad de Irán exigió el viernes a los líderes de la oposición que pusieran fin, de forma inmediata, a las concentraciones o serían los responsables directos de un "baño de sangre''.

Los principales representantes reformistas pidieron esta misma mañana a sus seguidores que se reunieran en el centro de Teherán, tomado por cientos de antidisturbios y milicianos islámicos "Basij'', afines al régimen, que iban armados y con cascos similares a los de la policía.

Aún así, miles de iraníes desafiaron la advertencia y trataron de acercarse a la zona para proseguir con las protestas que iniciaron hace una semana.

''Ha habido muchas personas arrestadas. A muchas se les han quitado los teléfonos móviles que utilizaban para grabar'' ha explicado otro de los testigos.

En coincidencia con estos hechos se produjo la muerte de un terrorista suicida, que hizo estallar cerca del mausoleo del imán Jomeini, en el sur de Teherán, una carga explosiva que ha causado heridas a ocho personas.

EFE

El Nuevo Herald

jueves, 18 de junio de 2009

REPORTAJE: Tensión en Irán .El poder detrás de Musaví

Partidarios de Musaví hacen la señal de la victoria.


Un partidario de Musaví intenta colocar una bufanda verde, el color de los opositores, a la estatua del poeta Abulgasem Ferdusi en Teherán.


El candidato derrotado en las elecciones cuenta con el apoyo de Rafsanyaní, uno de los hombres más ricos de Irán, y del ex presidente reformista Jatamí


Desde fuera, el desafío de Mir Hosein Musaví parece sostenerse en los cientos de miles de iraníes que contestan a diario el resultado electoral. Estas manifestaciones son fruto del descontento con Mahmud Ahmadineyad, el ganador oficial de los comicios. Pero el verdadero respaldo a las ambiciones presidenciales de Musaví viene más de los corredores del poder que de la calle. Dos importantes redes de influencia trabajan a su favor: los círculos conservadores moderados y pragmáticos movilizados por Alí Akbar Hashemí Rafsanyaní y los clérigos reformistas agrupados en torno a Mohamed Jatamí.

- La sombra de Rafsanyaní. Este veterano político de 75 años está considerado uno de los hombres más poderosos de la República Islámica. Tras la revolución de 1979, fue el primer presidente del Parlamento de 1980 a 1989. Luego presidió Irán por dos mandatos, hasta 1997. En las elecciones parlamentarias del año 2000 ganó el escaño por los pelos y terminó renunciando. En 2005 fue derrotado por Ahmadineyad en las presidenciales. En la actualidad, preside el Consejo de Discernimiento, que es un órgano de arbitrio entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes (especie de cámara alta designada), y la Asamblea de Expertos. Este sanedrín, formado por 86 clérigos, elige al sucesor del líder supremo cuando éste muere. En teoría, también podría destituirle.

Parte de la influencia de Rafsanyaní viene de su conocimiento de los secretos del Estado durante los años iniciales de la revolución, la guerra con Irak y el caso Irán-Contra. Otra parte, de su peso económico. Muchos iraníes aseguran que se trata del hombre más rico del país, una convicción que se reforzó cuando en 2003 la revista Forbes le incluyó entre los hombres más ricos del mundo y le describió como "el verdadero poder detrás del telón".

Es difícil distinguir el mito de la realidad cuando se habla de su riqueza, pero a su familia se le atribuye un vasto imperio financiero que incluye desde propiedades inmobiliarias hasta empresas de comercio exterior, pasando por la primera aerolínea privada del país. Uno de sus hijos, Mehdi, dirige la compañía estatal de gas. En cualquier caso, aparte de sus relaciones personales con la vieja guardia de la revolución, su principal aportación a la campaña de Musaví puede haber sido el ejército de jóvenes activistas reclutados entre los tres millones de estudiantes de la Universidad Azad, la mayor del país y la única privada, en la que los Rafsanayaní tienen una amplia participación.

En su campus del norte de Teherán, Mehdi estableció un cuartel general electoral desde el que se coordinó tanto la campaña de Musaví como una serie de encuestas de voto privadas que guiaron la estrategia del candidato. Luego Fatemeh, la única hija de Rafsanyaní que ha seguido sus pasos políticos y llegó a ser diputada, ha participado en alguna de las protestas. En una nueva muestra de la lucha de poder en curso, la justicia iraní prohibió ayer a ambos abandonar el país por su implicación en las manifestaciones.

- La imagen de Jatamí. Sabedor de su tirón popular entre los jóvenes, el ex presidente ha permitido a Musaví que use su imagen en los carteles de campaña e incluso le ha acompañado en algún mitin. Pero lo que es más importante, ha movilizado en su apoyo a la Asociación de Clérigos Combatientes, que agrupa al clero reformista y de la que es miembro. Esa asociación tiene una amplia red de contactos por el país.

Esa asociación pidió permiso al Ministerio del Interior para organizar una nueva marcha de protesta mañana sábado, desde la plaza de Enghelab hasta la de Azadí, en Teherán. Su comunicado anuncia una intervención de Musaví y la presencia de Jatamí, extremos que garantizan una gran participación. De todas formas, con o sin permiso, los partidarios del candidato opositor siguen manifestándose.


El País, España

http://www.elpais.com/articulo/internacional/poder/detras/Musavi/elpepuint/20090619elpepiint_2/Tes

Autoridades de las UCV denunciarán en Fiscalía ataque a FCU









Terroristas financiados por el régimen intentaron quemar la UCV. Esto es terrorismo de Estado. Es el régimen quien ordena estas acciones terroristas, y el régimen tienen nombre: Hugo Rafael Chávez Frías, golpista, criminal, el mismo que ordenó el asesinato de Danilo Anderson y muchos otros ciudadanos. Estamos a merced de un régimen terrorista, asesino,totalitario, fascista de izquierda, ¿o es que los "inteligentes" analistas políticos olvidan o no saben que también existe el fascismo de izquierda? Socialismo marxista, comunismo, fascismo de izquierda, dictadura eterna basa en el el fraude electoral, eso es lo que bulle en la mente del desgraciado que tenemos en la presidencia de la República.

Katya






La rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Cecilia García Arocha condenó el incendio a la Federación de Centros Universitarios de ese recinto educativo y anunció que interpondrán la denuncia ante la Fiscalía.

“Hemos hecho toda la denuncia de la violencia (durante el mes en la UCV) e incluiremos esta también ante la Fiscalía para que se realicen las averiguaciones correspondientes”, aseguró Arocha a Unión Radio.

La rectora expresó que se han denunciado ante el Ministerio Público otras situaciones de violencia que se han generado durante los últimos meses en la UCV; al tiempo que destacó que "se les ha otorgado los permisos al Cuerpo de Investigaciones Penales Científicas y Criminalísticas (CICPC) para que investiguen".

Sin embargo, dijo que pese a la autorización de las autoridades universitarias al CICPC el organismo “no ha querido investigar; verdaderamente uno pierde la credibilidad en esas instituciones que de inmediato se tienen que trasladar”.

Por otra parte, reiteró su exhortación al Ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami a reunirse el lunes próximo con las autoridades universitarias y el Ministro de Educación Superior, Luis Acuña “sugerimos sea en la sede de la OPSU con su director Enrique Castejón”.


unionradio.net



Incendiaron oficina de la FCU en la UCV


(UNION RADIO) El Presidente de la FCU, Ricardo Sánchez, y el consejero universitario, José Manuel Olivares, informaron a Unión Radio que en la madrugada del jueves “un grupo tipo comando” ingresó a la Universidad Central de Venezuela e incendió al edificio sede de la Federación de Centros Universitarios.

Escuche a Ricardo Sánchez:


“Aunque corten las flores no impedirán que llegue la primavera. Esta situación no nos va a amilanar júrenlo”
Sánchez dijo que un “grupo tipo comando ingresó en la universidad y con una actitud hostil, según versiones de seguridad de la UCV, estaban fuertemente armados y se dirigieron a las instalaciones del edificio sede de la Federación de Centros Universitarios (FCU) y con la actitud propia de cualquier piromaníaco prendieron fuego a la oficina de atención social del estudiante ucevista".



También incendiaron la oficina de coordinación de pasantía, la de atención del ucevista con discapacidad y la de la presidencia de la FCU."No quedaron máquinas ni documentos",agregó.



Por su parte, Olivares, más temprano relató que aproximadamente a las 2 de la mañana del jueves “sujetos no identificados, ingresaron violentando las ventanas del edificio de la Federación de Centros Universitarios, específicamente a la oficina de la presidencia de la FCU de la UCV, incendiando y arrojando bombas molotovs”.



“Se desconocen las causas”, afirmó Olivares al tiempo que señaló que “se hizo un levantamiento de los hechos por parte de la dirección de seguridad y de los bomberos de la UCV que actualmente tienen acordonado el área”.



Ambos estudiantes expresaron que están a la espera de que se apersonen las autoridades correspondientes como el CICPC y la Fiscalía para proceder a realizar las investigaciones del suceso.

“Aunque corten las flores no impedirán que llegue la primavera. Esta situación no nos va a amilanar júrenlo”


unionradio.net

martes, 16 de junio de 2009

Expropiaciones de Chávez crean desempleo y malestar en Venezuela


A pesar del reciente y drástico aumento del precio del petróleo, el presidente venezolano Hugo Chávez expropió el mes pasado 70 compañías de servicios petroleros en la zona occidental del país, dejando sin trabajo a 10,000 venezolanos, ganándose la enemistad de los sindicatos y obligando a regiones ricas en petróleo a reducir la producción.

En protesta, los trabajadores han bloqueado las oficinas locales de compañías petroleras, detenido el tráfico de vehículos en un puerto y marchado por las calles de esta ciudad criticando acerbamente al gobierno.

La medida de Chávez ha provocado escasa atención internacional porque Chávez no llegó a nacionalizar grandes empresas multinacionales estadounidenses, como Halliburton o Schlumberger, que realizan labores técnicas avanzadas en la producción de petróleo. Además, los dueños de las 70 firmas venezolanas y cuatro extranjeras no han protestado en público, por temor a poner en peligro negociaciones de compensación con el gobierno.

Los analistas sostienen que Chávez confiscó las empresas privadas, que brindan servicios como limpieza y transporte en el lago Maracaibo, donde hay numerosos pozos petroleros, para ahorrar dinero a PDVSA, la petrolera estatal, que debe $5,000 millones a sus acreedores. Sin embargo, la medida también tiene raíces políticas.

Las compañías confiscadas se concentran en el estado Zulia, que se ha opuesto a Chávez de manera uniforme durante sus 10 años en el poder.

La situación pronostica una confrontación entre Chávez y la estructura de poder de Zulia, entre como los sindicatos, la administración y el gobierno estatales, con las actividades de producción de petróleo de PDVSA atrapadas en el medio. La producción de petróleo, que ha bajado 25 por ciento durante el tiempo que lleva Chávez en la presidencia, podría disminuir aún más y debilitar la economía nacional.

Los disturbios políticos podrían estar a la vuelta de la esquina. La petrolera estatal ha prometido contratar a 8,000 de los empleados despedidos de las compañías privadas. Pero PDVSA se mueve a paso de tortuga, al parecer en parte debido a que, según los trabajadores, está investigando sus antecedentes para asegurar que no tengan un historial de oposición a Chávez.

El gobernador, Pablo Pérez, planteó que las confiscaciones de Chávez han conducido a una "masacre de empleos''. Pérez es objeto de presiones por parte de Chávez y la fiscalía investiga acusaciones corrupción contra que Pérez, quien las ha calificado de infundadas. Hace apenas dos meses que Manuel Rosales, el político más prominente de Zulia y predecesor de Pérez, huyó al exilio para evitar cargos parecidos.

Mientras tanto, los partidarios de Chávez acusan al Diario La Verdad, diario de Zulia que no sigue la línea del gobierno, de "terrorismo periodístico''.

No obstante, lo que preocupa a decenas de miles de trabajadores en los pueblos de la costa este del lago Maracaibo, que dependen del petróleo, es perder su empleo. Ellos transportan a los trabajadores a los pozos, además de prestar servicio de estibadores, conserjes y otros.

"La situación podría explotar en cuestión de un mes, mes y medio'', dijo Germán Cortez, quien dirige un sindicato. "Si la gente tiene hambre se lanza a la calle''.

Chávez prometió días mejores cuando se presentó el 8 de mayo a Ciudad Ojeda para celebrar la expropiación.

"A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César'', dijo Chávez, citando la Biblia, ante sus entusiasmados partidarios. "Hoy decimos también: al pueblo lo que es del pueblo''.

Chávez presentó su decisión de expropiar las compañías como el paso lógico de su llamado socialismo del siglo XXI. Pero esto ha resultado una repetición del socialismo del siglo XX, con las mismas ineficiencias que debilitaron con el tiempo al imperio soviético durante la Guerra Fría.

Durante la década de la presidencia de Chávez, la fuerza laboral de PDVSA ha aumentado enormemente y la compañía realiza ahora actividades no relacionadas con el petróleo, como vender alimentos subsidiados a los pobres.

La agencia de calificación de crédito Standard & Poor's anunció el viernes que habían bajado la calificación crediticia de PDVSA, en parte debido a la incertidumbre sobre su capacidad de pago a los acreedores.

La confiscación es coherente con la filosofía de Chávez de nacionalizar importantes sectores de la economía para tratar de dirigir una mayor parte de las riquezas del país hacia los pobres, dijo José Luis Acosta, legislador estatal zuliano del partido político de Chávez.

"Las compañías privadas no daban prioridad a los intereses del Estado'', afirmó Acosta. "Explotaban a los trabajadores y usaban sus ganancias para financiar las actividades de la oposición''.

Muy pocos analistas concuerdan con esa opinión.

"PDVSA tiene problemas de fondos y Chávez piensa que el Estado puede hacer las cosas mejor que el sector privado'', dijo Roger Tissot, asesor de temas energéticos que estudia la situación venezolana para Brazil Energia Latin America. "Creo que eso es un error. La calidad del servicio va a bajar y la producción también''.

En el lago Maracaibo se produce alrededor de un tercio del petróleo que se extrae en toda Venezuela.

Una de las mayores consecuencias de las medidas de Chávez fue convertir en críticos abiertos a líderes sindicales que le habían jurado fidelidad.

El líder sindical Cortez dijo que las compañías privadas pagaban bien y brindaban buenos beneficios. "Cuando teníamos un problema con ellos, podíamos resolverlo en seguida'', dijo Cortez. "Chávez lo quiere controlar todo''.

Los hombres y las mujeres que trabajaban para las empresas petroleras experimentan ahora de primera mano las prioridades de PDVSA.

Adriana Aqui era planeadora estratégica de Tricomar, una de las 74 empresas nacionalizadas. Aqui, de 40 años, dijo que en los días que siguieron a la expropiación del 8 de mayo escuchó a funcionarios de PDVSA cuando decían a los trabajadores de su oficina que tendrían que unirse al Partido Socialista Unido de Venezuela si querían mantener sus puestos en la compañía estatal.

Aqui dijo que funcionarios de PDVSA le dijeron tres veces que la compañía no la mantendría en la nómina si había firmado una petición en el 2002 pidiendo una votación nacional para sacar a Chávez.

Aqui había firmado la petición.

"El 25 de mayo vine a la oficina y me dijeron que ya no podía trabajar allí'', dijo Aqui en su apartamento de Maracaibo, la capital de Zulia. "Me dijeron que era una decisión administrativa de PDVSA. Yo pensé que habían infringido mis derechos''.

Edward Mota opina igual.

Agentes de seguridad del gobierno hicieron dos redadas en su casa hace un par de semanas, dijo Mota, quien trabajaba para una empresa que transportaba trabajadores petroleros hasta las torres de extracción en el lago Maracaibo. "Voy a seguir luchando hasta que consigamos nuestras metas''. Un hermano le está dando dinero para alimentar a su familia.

A medida que los trabajadores pierden ingresos, lo mismo sucede con la recaudación estatal por concepto de impuestos, que en el caso de Ciudad Ojeda han bajado 40 por ciento, dijo el director de presupuesto Marcos Urbina. Funcionarios municipales han paralizado una tercera parte de los proyectos de obras públicas y preparan planes de despidos de emergencia.

Las ventas en el SM Minimarket en la avenida de cuatro sendas que atraviesa Ciudad Ojeda bajaron 60 por ciento durante el pasado mes, dijo el gerente Israel Cordero.

"Ahora prácticamente tenemos que regalar el alquiler de vehículos'', dijo Renier Linares, gerente de una sucursal de arrendamiento de autos de Thrifty al otro lado de la amplia avenida.


El Nuevo Herald

http://www.elnuevoherald.com/ultimas-noticias/story/476457.html

El régimen iraní opta por la represión


Los violentos choques entre seguidores de Musaví y la policía han dejado importantes destrozos en Teherán

AFP - 2009-06-13 Índice

Un manifestante herido se cubre la cara durante una protesta en Teherán contra la derrota del candidato reformista Musaví
Mir Hosein Musaví se dirige hoy a cientos de miles de seguidores en las calles de Teherán.
El candidato presidencial, Mir Hosein Musaví, espera junto a su mujer, Zhara Rahnavard, en el exterior de su oficina en Teherán.
Dos hombres atienden a un hombre herido durante los disturbios.

Miles de seguidores de Musaví se congregaron en los alrededores de la plaza Azadi de Teherán para protestar.


El Gobierno detiene a líderes reformistas y expulsa a los enviados especiales. Los opositores rechazan el recuento y exigen la anulación de las elecciones



El Consejo de Guardianes, especie de Tribunal Constitucional iraní, anunció ayer que recontará los votos de las elecciones del viernes, pero rechazó convocar nuevos comicios. Este gesto de flexibilidad contrasta con el atrincheramiento del régimen. Las autoridades han lanzado una campaña de detención de líderes reformistas, cancelado las acreditaciones de los enviados especiales y prohibido cubrir las manifestaciones de la oposición a los corresponsales en Teherán.

Tales medidas apuntan a un enroque del régimen y sustentan la idea de que la revisión del escrutinio, que ya ha sido rechazada por insuficiente por Mir-Hosein Musaví, el candidato perdedor, sólo busca ganar tiempo mientras se desvanecen las protestas.

"Es posible que haya algunos cambios en el resultado tras el recuento", declaró a la televisión estatal el portavoz del Consejo de Guardianes, Abbas Alí Kadjodai, tras anunciar la disposición de esa especie de cámara alta no electa a examinar algunas papeletas. No obstante, Kadjodai precisó que "de acuerdo con la ley, la petición de que se cancele el escrutinio que han hecho

candidatos no se puede admitir".

Tanto Musaví como el candidato reformista Mehdi Karrubí, que son los que pidieron la anulación del voto, rechazan esa solución, según hizo saber ayer una persona próxima a ambos. El día anterior, el mismísimo líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, pidió al Consejo, que actúa de organismo de supervisión electoral, que tomara en cuenta las reclamaciones de esos candidatos. Su intervención sorprendió porque el sábado, cuando empezaron las primeras protestas, salió en defensa del reelegido presidente Mahmud Ahmadineyad.

No está claro si la intervención de Jamenei ha sido un intento de proteger la legitimidad del Estado, o si la máxima autoridad de la República Islámica se ha visto sorprendida por la magnitud de las protestas. En cualquier caso, la mayoría de los observadores considera improbable que el líder supremo vaya a aceptar que se cambie un resultado que ya ha avalado públicamente.

"Pueden admitir un error y decir que han sido 21 millones de votos frente a 20, pero eso no cambiaría el triunfo de Ahmadineyad", afirma un analista que pide guardar el anonimato ante lo delicado de la situación. "En realidad puede que ése fuera el resultado inicial, no hay que olvidar que el presidente tiene muchos apoyos en las zonas rurales y entre los sectores más conservadores del funcionariado y las fuerzas armadas", explica esta fuente. Entonces, ¿por qué se hincharon las cifras? "Para humillar a sus opositores, a esa parte del régimen que le ha menospreciado por no pertenecer a las élites gobernantes y haber logrado consolidar un poder que muchos creían fuera del alcance de su cargo".

Los detenidos ayer, Mohamed Abtahi y Said Hajarian, pertenecen a ese movimiento prorreforma que durante cuatro años ha fustigado las políticas de Ahmadineyad. Como la mayoría de los interpelados desde el sábado -que el ministro de los Servicios Secretos, Gholam Hosein Moshení-Ejei, cifró en 26-, son personas que tuvieron cargos importantes en el Gobierno del reformista Mohamed Jatamí, uno de los principales apoyos de Musaví junto al ex presidente Alí Akbar Hashemí Rafsanyaní. Jatamí, según su hermano Reza, que estuvo detenido la noche del sábado al domingo, también pide que se repitan las elecciones.

Otra figura del sistema que está cuestionando lo que sucede es el presidente del Parlamento, Alí Lariyaní, más conocido en Occidente por su papel como jefe del equipo negociador nuclear, del que fue apartado por Ahmadineyad. Lariyaní no es un reformista sino un conservador moderado, pero a pesar de las diferencias ideológicas, comparte con ellos la convicción de que el presidente ha dañado la imagen internacional de Irán con su populismo y su retórica agresiva.

"El Ministerio del Interior es responsable de esto y debe responder por ello. El Parlamento vigilará de cerca el caso", respondió Lariyaní a la agencia estudiantil ISNA cuando le preguntó por los ataques de la madrugada de ayer en la residencia universitaria. Los estudiantes han denunciado que policías antidisturbios y basiyís (milicianos voluntarios) irrumpieron en el campus y suprimieron brutalmente la protesta que estaba realizándose. El lunes en las verjas de la Universidad de Teherán había carteles que denunciaban "el baño de sangre" que, dijeron, fue más grave que el de las revueltas de julio de 1999. En una web cuyo servidor está fuera de Irán se citan los nombres de cinco alumnos que, aseguran, resultaron muertos, algo que el rector, Farhad Rahbar, ha negado.

Los medios de comunicación estatales insistieron sin embargo ayer en que las protestas de los partidarios de Musaví habían dejado siete muertos. Algunos observadores incluso dudan de si existen o si se trata de un elemento más de la campaña de desprestigio que la prensa oficial está llevando a cabo contra los opositores, a los que acusa de ser gamberros que se dedican a destruir la propiedad pública y privada.

Las habituales dificultades de los periodistas extranjeros en este país se agrandaron ayer. A media mañana, una comunicación oficial anunciaba a los enviados especiales que sus acreditaciones habían sido anuladas y que debían organizar su salida del país. Poco después, un fax remitido a los corresponsales permanentes nos prohibía cubrir "cualquier manifestación no autorizada por el Ministerio del Interior". Los equipos de televisión tampoco pueden salir fuera de sus oficinas. La medida carece de precedentes. En 1999, sólo se prohibió la toma de imágenes de la represión de las revueltas estudiantiles.


El Consejo de Guardianes

- El Consejo de Guardianes es el órgano colegiado más poderoso en Irán. Actualmente está controlado por los conservadores.

- Está formado por 12 miembros, seis teólogos nombrados por el Líder Supremo y 6 juristas elegidos por el Parlamento.

- Cada tres años se renueva la mitad de los miembros.

- Aprueba las leyes enviadas por el Parlamento y veta las que no se ajustan a la Constitución iraní o al Derecho islámico.

- Veta a los candidatos presidenciales.


El País, España
http://www.elpais.com/articulo/internacional/regimen/irani/opta/represion/elpepuint/20090617elpepiint_1/Tes

"Ha habido un golpe de Estado, más que un fraude"


El director de cine iraní Molsen Makbalmaf, acompañado por Marjane Satrapi, muestra en Bruselas una fotografía de milicianos armados.- EFE



Entrevista:Tensión en Irán. Marjane Satrapi, autora del cómic "Persépolis"



Marjane Satrapi, de 39 años, artista y cineasta, alcanzó renombre mundial con Persépolis, una autobiografía de su infancia y adolescencia antes y después de la revolución iraní que vio la luz en 2000 y años sucesivos, primero en forma de novela gráfica y luego llevada con éxito al cine. Satrapi vive exiliada en París y aunque se define como “no política” dice que se avergonzaría de no saltar ahora a la arena en defensa de la democracia en su país. Ayer utilizó en el Parlamento Europeo la plataforma que le ofreció el líder verde Daniel Cohn-Bendit. “En Irán ha habido un golpe de Estado”, asegura. Según ella, la propia junta electoral adelantó a Mir Hosein Musaví su triunfo antes de que los militares le dijeran que el régimen no lo toleraba.

Pregunta. ¿Qué ha pasado en Irán?

Respuesta. Ha habido una votación y el voto se ha convertido en un fraude. Más que un fraude ha sido un golpe de Estado. En Irán ha habido un golpe de Estado. Durante un mes largo se ha pedido a la gente que saliera a la calle, que se manifestaran, que expresaran su deseo de cambio y cuando los iraníes votan se encuentran con que el régimen se ríe de su voto. La comunidad internacional no debe reconocer la legitimidad de Mahmud Ahmadineyad.

P. ¿Qué pruebas tiene de este golpe de Estado?

R. Innumerables. Que ha habido 13 millones de personas más en votar ahora que hace cuatro años y que han votado por el cambio; que Mehdi Karrubi, que en las anteriores elecciones tuvo más de cinco millones de votos, ahora sólo aparece con 280.000; que los candidatos han sido batidos incluso en sus localidades natales por porcentajes del 93%. Las cifras que salen del Ministerio del Interior en comunicación confidencial son completamente distintas a las oficiales. Musaví recibió una llamada de la comisión electoral en la que se le decía que había ganado y que fuera preparando su discurso y luego resultó que jefes militares le fueron a ver para decirle que no se iba a aceptar esa revolución. Según la ley electoral iraní, los resultados deben ser anunciados a las 72 horas, para que haya certeza de que los votos han sido bien contabilizados y aquí lo fueron rápidamente.

P. ¿No es mucha la diferencia de votos a favor de Ahmadineyad?

P. Se puede decir que los iraníes han elegido a Ahmadineyad porque es un populista, pero el barril no está a 100 dólares, sino a 40, el país es pobre, el precio de la cesta de la compra se ha triplicado… Así que no me creo eso del voto populista. Son muchas los datos que demuestran que hubo fraude. Si de verdad hubo un 62% de iraníes que votaron por Ahmadineyad debería haber manifestaciones de millones de personas en Teherán y por todo el país en su favor. E incluso suponiendo que no hubo fraude, dado que ha habido tantas protestas por qué no volver a votar. Si un 62% votó por Ahmadineyad, volverá a hacerlo ¿o no?

P. El Consejo de los Guardianes va a hacer un recuento…

R. Pero para que haya un recuento creíble debe haber un arbitraje neutral, que confirme que el recuento se hace bien. Un país pertenece a su pueblo y es esa legitimidad popular la que aquí se cuestiona. Reconocer a Ahmadineyad significa no reconocer la legitimidad del pueblo iraní.

P. La UE ha pedido que se haga un recuento. ¿Debería haber ido más allá?

R. Hay un peligro con el exceso de presión. Porque los extremistas pueden hacer demagogia. Basta que la UE levante más la voz para que haya reacciones antioccidentales. Pero otra cosa es pedir que se anule esta elección, que haya una nueva elección, y que en ella haya observadores neutrales, no digo extranjeros, sino que cada partido tenga un representante en cada urna a la hora del recuenta.

P. El presidente del Parlamento iraní ha hablado de injerencia de Estados Unidos y de la UE.

R. Yo estoy en contra del intervencionismo, estuve contra la guerra de Irak, pero lo que pedimos no es intervencionismo. Si en un país hay un movimiento democrático, debe ser escuchado. Nada más.

P. Entonces, ¿o nueva votación o fraude?

R. Recuento sólo si se puede comprobar que se hace bien. Pero que hayan aceptado un recuento es una victoria para nosotros.

P. ¿Es creíble el Consejo de Guardianes como institución para hacer el recuento?

R. Eso es un asunto puramente político. Yo soy una artista. Estoy aquí como ciudadana que cree en la democracia para denunciar algo que estoy convencida es un fraude.

P. ¿Cree usted que el régimen puede caer?

R. No lo creo. Cuando el 85% de la gente va a las urnas es que el régimen no está a punto de caer. Los iraníes quieren cambio, evolución. Los que viven en la diáspora pueden tener grandes sueños, pero es la gente que vive en el país la que debe decidir. Pero debo decir que hay una gran diferencia entre Ahmadineyad y Musaví.

P. Usted procede de una familia laica, cosmopolita y de izquierda, y no parece indignada con la teocracia iraní.

R. Yo soy de izquierda, pero hoy hablo de la posibilidad de cambio que ofrecen las leyes. No sé si es realista decir ahora que hay que cambiar todo de arriba abajo. Lo realista es que si sólo se puede mejorar un poco, hay que hacer ese poco.

P. ¿Ve usted a los partidos laicos jugar en papel en el futuro de Irán?

R. Espero que haya una evolución poco a poco. Quizá sólo es un sueño. Pero ahora, en vez de especular sobre el futuro, hagamos valer el voto de los iraníes. Si no, la situación será muy dura para los iraníes.

P. ¿Les ve dispuestos a ir hasta el final por una democracia estable?

R. Llevan ya tres días de manifestaciones, sin que nadie dirija nada, porque las comunicaciones han sido cortadas. Pero se siguen manifestando. Y manifestarse en Irán no es como manifestarse en Europa. Allí les pueden matar. Los que se manifiestan son personas muy, muy valientes.

P. ¿Teme una matanza?

R. Todo es posible. No sé qué pasara. Pero hay que apoyarles.

P. ¿Tiene usted contactos con el interior?

R. Sí, con amigos. Pero hoy la cuestión no es si se es derecha, de izquierda, monárquico, comunista, partidario del régimen o contrario. Es sólo una cuestión de unión nacional para hacer valer una votación. Por una vez, estamos todos de acuerdo. Los iraníes nunca estamos de acuerdo entre nosotros.

P. En Persépolis alude a la manifestación de la revolución de 1979 como la mayor fiesta de la historia de Irán. La gran manifestación del martes en Teherán recordó a algunos lo de hace 30 años. ¿Hará usted una nueva novela gráfica sobre todo esto?

R. No lo creo. No me hace el mismo efecto. Hace 15 años que no vivo en Irán y diez desde que estuve por última vez. Con el libro y la película dije lo que tenía que decir. Yo soy una artista. La política no es para mí. Es algo sobre lo que no quiero volver. Desgraciadamente lo que está ocurriendo es muy grave y me avergonzaría de mí misma si no hiciera nada.

P. ¿Tienen ganas de volver a Irán?

R. Desde luego. Es una cuestión de geografía, de dónde se nace. Poco importa el sitio. La casa es siempre el lugar donde se nació, donde se creció. Aunque París sea maravilloso y aunque sea algo francesa, porque no se puede vivir tanto tiempo en un sitio y no sentir su influencia, algún día volveré a Irán. Espero.


El País, España
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Ha/habido/golpe/Estado/fraude/elpepuint/20090617elpepiint_3/Tes

viernes, 12 de junio de 2009

Con Obama ser palestino sale gratis


El líder palestino dijo que sólo le toca sentarse a esperar que Obama cambie la realidad



La tan anticipada reunión entre Barack Obama y Benjamín Netanyahu celebrada el 18 mayo se desarrolló sin sobresaltos, si bien de forma algo tensa, según lo predicho. Todo el mundo se mostró del mejor de los talantes y el acontecimiento suscitó tan escasa atención que el New York Times le dedicó un espacio en la página 12.

Según lo esperado, sin embargo, las cartas quedaron sobre la mesa inmediatamente después, con una serie de duras exigencias estadounidenses, en especial la insistencia de la Secretario de Estado estadounidense Hillary Clinton el 27 mayo en que el gobierno Netanyahu ponga fin a la construcción residencial para los israelíes de Cisjordania y Jerusalén Este. Esto despertó una respuesta desafiante. El secretario de la coalición israelí en el poder señaló el error de "los dictados americanos" anteriores, un ministro comparaba a Obama con los faraones, y el director de la oficina de prensa del gobierno expresaba con sorna su admiración "por los residentes del territorio indio que ahora es Nueva York, porque asumen tener el derecho a determinar en qué partes de Jerusalén pueden vivir judíos".

Si los detalles del quién-puede-vivir-dónde tienen poca importancia estratégica, el rápido y duro giro en contra de Israel por parte de la administración Obama tiene gran significado potencial. La administración no sólo ha cortado por lo sano el énfasis que ponía George W. Bush en la necesidad de cambio en el bando palestino sino que incluso se desentendía de los acuerdos orales a los que Bush había llegado con Ariel Sharon y Ehud Olmert.

Un artículo de Jackson Diehl en el Washington Post recoge de la forma más viva este cambio. Basándose en una entrevista con Mahmoud Abbás, de la Autoridad Palestina, en la que por activa y por pasiva subrayaba la necesidad de una congelación sin excepciones de la construcción israelí en Cisjordania, Diehl observaba que Obama

ha reanimado una fantasía de los palestinos que llevaba mucho tiempo olvidada: que Estados Unidos simplemente obligará a Israel a realizar concesiones críticas, tanto si su gobierno democrático accede como si no, al tiempo que los árabes se sientan a mirar y aplaudir pasivamente. "Los estadounidenses son los líderes del mundo libre. … Pueden utilizar su influencia con cualquiera en todo el mundo. Hace dos años utilizaron su peso con nosotros. Ahora deben decir a los israelíes, 'tenéis que cumplir las condiciones'."

Por supuesto, decir algo a los israelíes es una cosa y conseguir su conformidad es otra muy distinta. También a esto Abbás tenía una respuesta. Contando con que la respuesta positiva de Netanyahu a congelar por completo la construcción derrocará su coalición, Diehl explica que Abbás planea "sentarse a mirar mientras Estados Unidos aprieta las tuercas lentamente hasta expulsar del poder al primer ministro israelí". Un funcionario de la Autoridad Palestina predecía que esto sucedería en cuestión "de un par de años" - exactamente cuando Obama dice esperar tener un estado palestino.

Mientras tanto, Abbás planea cruzarse de brazos. Diehl explica su forma de pensar:

Abbás rechaza la noción de que él debe hacer cualquier concesión comparable -- como reconocer a Israel como estado judío, lo cual implicaría la renuncia a cualquier reasentamiento de refugiados a gran escala. En su lugar, dice, seguirá viéndolas venir. … "Esperaré a que Israel congele los asentamientos," decía. "Hasta entonces, en Cisjordania disfrutaremos de la vida... la gente lleva una vida normal."

La idea que tiene Abbás de "vida normal", es necesario añadir, también está financiada generosamente por Washington y sus aliados; los palestinos de Cisjordania disfrutan con gran diferencia de la ayuda exterior per cápita más considerable que ningún otro grupo en el mundo; solamente en una "conferencia de donantes" celebrada en diciembre de 2007, por ejemplo, Abbás obtuvo garantías de más de 1.800 dólares al año por cada ciudadano de Cisjordania.

Como concluye concisamente Diehl, "En la administración de Obama, hasta el momento, ser palestino sale gratis".

Incluso si se ignora la locura que supone centrarse en los habitantes de Jerusalén que añaden habitaciones a sus casas en lugar de las centrifugadoras que añaden los iraníes a su infraestructura nuclear, e incluso ignorando la contraproductividad evidente de no pedir cuentas a Abbás - el nuevo enfoque estadounidense está condenado al fracaso.

En primer lugar, la coalición de Netanyahu en el poder debería ser impermeable a la presión estadounidense. Cuando constituyó el gobierno en marzo de 2009, incluyó a 69 parlamentarios de los 120 diputados de la Knesset, muy por encima del mínimo de 61. Incluso si el gobierno estadounidense tuviera éxito amputando a los dos partidos menos comprometidos con los objetivos de Netanyahu, los Laboristas y el Shas, podría reemplazarlos con partidos de derechas y partidos religiosos conservando una mayoría sólida.

En segundo lugar, los antecedentes demuestran que Jerusalén sólo asume "riesgos por la paz" cuando confía en su aliado americano. La administración que mine esta frágil confianza probablemente se encontrará con una dirección israelí muy reticente y atenta a los detalles.

Si Washington prosigue su actual rumbo, el resultado probablemente sea un fracaso político estrepitoso que logrará debilitar al único aliado estratégico en Oriente Medio que tiene América y a la vez a agravar las cosas con las tensiones árabes israelíes.



Por Daniel Pipes
Diario de América