domingo, 23 de marzo de 2008

Desde Pekín ordenan aplastar protestas anti-chinas en Tíbet


Las tiendas reabrieron en Lhasa, pero con gran presencia policial

Pekín.- El gobernante Partido Comunista de China hizo un llamado para redoblar los esfuerzos para "aplastar decididamente" las protestas antigubernamentales en Tíbet.

Por su parte, el aspirante republicano a la Presidencia de Estados Unidos, John McCain, criticó las acciones del Gobierno de Pekín y las calificó de "inaceptables", aseguró AP.

Los comentarios de McCain se unieron a una serie de opiniones de la comunidad internacional en torno a la ofensiva de China contra Tíbet.

China ha enfrentado estas críticas con una campaña que parece exhibir que las protestas fueron instigadas por simpatizantes del Dalai Lama, exiliado líder espiritual de Tíbet.

La cifra oficial de muertos ofrecida por Pekín a consecuencia de los disturbios en Lhasa, la capital de Tíbet, habrían llegado a 22. El Gobierno en el exilio del Dalai Lama señala que 99 tibetanos han muerto, 80 en Lhasa y 19 en la provincia de Gansu.

"Debemos prever las intenciones perversas de las fuerzas de secesión, levantar la bandera de la conservación de la estabilidad social... y aplastar decididamente la conspiración de las fuerzas en favor de la 'independencia de Tíbet'", informó el diario oficial del Partido Comunista, el Diario del Pueblo, en un editorial.

En un momento en que las organizaciones defensoras de los derechos humanos y pro tibetanas temen olas de arrestos masivos, el Diario del Pueblo subraya que "1.300 millones de chinos, incluido el pueblo tibetano, no dejarán a nadie ni a ninguna fuerza minar la estabilidad de la región".

"Es con este objetivo que China reprime firmemente y condena severamente a un puñado de criminales que no respetan la ley", agregó.

En Lhasa, las tiendas reabrieron sus puertas pero era fuerte la presencia de la policía, indicaron habitantes entrevistados vía telefónica. El Palacio de Potala, la sede tradicional de los gobernantes tibetanos, así como el Templo Jokang, un sitio popular para turistas y peregrinos budistas, permanecían cerrados.

Las manifestaciones comenzaron en Lhasa el 10 de marzo, aniversario de la sublevación de 1959 contra el poder chino.


http://www.eluniversal.com/2008/03/23/int_art_desde-pekin-ordenan_766660.shtml

2 comentarios:

Anónimo dijo...

The worse thing of the western economy is amalgamated with the worse thing of the state dictatorships and form present China. And the worse thing of the worse thing is than to almost all, in the West, it turns out to them comfortable to have 1,500 million slaves who do not require attention.

Anónimo dijo...

Lo peor de la economía occidental se amalgama con lo peor de las dictaduras de estado y forman la actual China. Y lo peor de lo peor es que a casi todos, en occidente, les resulta cómodo tener 1.500 millones de esclavos que no requieren atención.