Un civil venezolano prueba su puntería con un fusil FAL en abril del 2006.
CARACAS -- Una reforma de la Ley de la Fuerza Armada, aprobada el martes por la noche en la Asamblea Nacional de Venezuela, otorga carácter legal a las Milicias Bolivarianas y establece que estarán bajo mando directo del presidente Hugo Chávez, generando críticas y advertencias de conflictos en sectores opositores.
Según la nueva disposición legal, las milicias estarán integradas por voluntarios civiles, existirán como un cuerpo autónomo al lado de las otras fuerzas tradicionales como el Ejército, la Aviación y la Marina, y ayudarán a los militares en la defensa del país.
La reforma, que entrará en vigencia una vez que sea publicada en la Gaceta Oficial, produjo de inmediato críticas y advertencias sobre fracturas dentro del sector militar.
El reconocimiento legal de las milicias "materializa la fusión cívico-militar que ha planteado el comandante-presidente de la República, Hugo Chávez Frías'', afirmó el diputado oficialista Juan José Mendoza, presidente de la Comisión Permanente de Defensa, de acuerdo con un comunicado de la Asamblea Nacional.
Mendoza justificó la reforma argumentando que la Constitución de 1999 establece "un principio de corresponsabilidad que le confiere a civiles y militares la responsabilidad conjunta en la defensa de la integridad y seguridad del territorio venezolano''.
Según los aspectos más importantes de la reforma, las milicias dependerán directamente del presidente Chávez, e incluirán los llamados "cuerpos de combatientes'', unidades integradas por voluntarios que laboran en instituciones públicas y privadas, que a su vez serán "registrados, organizados y adiestrados por el comando general de la Milicia'', indicó el texto aprobado el miércoles por la Asamblea Nacional.
La milicia podrá ser movilizada durante períodos de instrucción y entrenamiento, y durante estados de excepción que sean decretados por el presidente, indicó el texto de la reforma.
Entre otros aspectos, la milicia tendrá dentro de sus funciones coordinar operaciones de defensa con los consejos comunales; contribuir y participar con el desarrollo de la tecnología militar, y asesorar en la creación de los Comités de Defensa Integral, "a fin de fortalecer la unidad cívico-militar''.
Diversos sectores de opositores y disidentes cuestionaron ampliamente la aprobación de la reforma.
Para Rocío San Miguel, experta en seguridad y defensa que preside Control Ciudadano, una organización no gubernamental que monitorea el sector militar venezolano, la reforma aprobada el martes autoriza "una meta de Chávez de crear una guardia pretoriana que estará por encima de los cuerpos profesionales tradicionales''.
"Es un paso vital en la construcción de los ejércitos bolivarianos, una línea seguida por Chávez y cuyo peligro está en que pudiera incorporar combatientes de otra naturaleza bajo ese concepto de Milicia Bolivariana'', aseguró San Miguel.
Los diputados disidentes Ismael García y Juan José Molina, del partido Por la Democracia Social (Podemos), que se opusieron a la aprobación de la reforma, criticaron el carácter clandestino que tuvo la discusión parlamentaria.
García criticó además que el nuevo instrumento legal permitirá que se armen a civiles simpatizantes del gobierno.
"La Constitución no autoriza al presidente Chávez ni a ningún gobierno a que pueda uniformar a la militancia de su partido. Podrán llamarla milicia o como quieran, pero en el fondo esto fue lo que se aprobó'', indicó García el martes a la prensa.
Juan José Molina, también de Podemos, cuestionó que los diputados opositores o disidentes no recibieron la ley con el suficiente tiempo de antelación para preparar la discusión, según establece el reglamento de debates de la Asamblea Nacional.
Ex militares advirtieron que la medida podría ocasionar potenciales fracturas en el sector militar venezolano, y pusieron en tela de juicio la constitucionalidad del nuevo rango legal de la Milicia Bolivariana, principalmente porque ese concepto no aparece en la Constitución de 1999.
"El tema de las milicias fue negado por el pueblo en el referéndum para la reforma constitucional del 2007, y por lo tanto la aprobación de la nueva reforma tiene visos de ilegalidad'', denunció el ex ministro de Defensa Raúl Salazar, quien alertó sobre divisiones entre militares "si el Ejecutivo mete a trompicones a la Milicia en el ruedo'', según declaraciones ofrecidas al diario Tal Cual, de Caracas.
El Nuevo Herald
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