martes, 27 de octubre de 2009

Guerra contra Fox News .La Casa Blanca se ha pasado de rosca


¡¿Cómo se atreve la Fox a contradecir al resto de los medios?!



Rahm Emanuel envió en una ocasión un pez muerto a un encuestador a pie de urna. Ahora ha metido una cabeza de caballo en la cama del presidente de la Fox Roger Ailes.

No es muy sutil. Y no es muy inteligente. Ailes no se asusta fácilmente.

La Casa Blanca ha declarado la guerra a Fox News. La directora de comunicaciones de la Casa Blanca Anita Dunn decía que la Fox es "periodismo de opinión disfrazado de noticias". Reconociendo la labor prestada a las cadenas de la competencia por su autenticidad (léase docilidad), David Axelrod, consejero del Presidente, afirmaba que la Fox "no es realmente una cadena de noticias". Y el secretario del gabinete de presidencia Emanuel dijo (¿o advirtió?) a las cadenas restantes de "no dejarse llevar (por) y seguir a la Fox".

¿Lo que significa? Si la Fox emite una noticia crítica con la administración – desde sacar a la luz que Van Jones, zar de la Casa Blanca, es un lunático de la teoría conspirativa del 11S hasta examinar de manera exhaustiva la matemática creativa y las lagunas contenidas en la legislación de reforma sanitaria propuesta - las cadenas informativas restantes deben pensarlo dos veces antes de seguir a la líder.

El mensaje a las empresas es igualmente claro: Puede que usted tenga problemas con un gobierno federal mastodóntico que no sólo gasta más de 3 billones de dólares al año sino que está extendiendo sus tentáculos cada vez más profundamente en el sector privado – inversiones, automóviles, la sanidad y la energía dentro de poco. Piénselo dos veces antes de contratar publicidad a la Fox.

Al principio, hubo escasas reacciones por parte de los restantes medios de comunicación. Luego, el jueves, el gobierno trató de hacerles cómplices de un boicot real a la Fox. El Departamento del Tesoro puso a disposición a Ken Feinberg, el zar de la remuneración de los ejecutivos, para ser entrevistado por “la cartera” de cadenas informativas de la Casa Blanca - con excepción de la Fox. Las otras cadenas admirablemente se negaron, diciendo que no iban a entrevistar a Feinberg, a menos que a la Fox se le permitiera también. El gobierno dio marcha atrás.

Fue una derrota importante porque hay un principio en juego aquí. Mientras que el gobierno puede y debe debatir y criticar a las voces de la oposición, la actual Casa Blanca va más allá. Quiere deslegitimar cualquier disidencia significativa. El objetivo no es ningún secreto. Los asesores de la Casa Blanca declararon abiertamente al Político que están tomando parte de una campaña deliberada encaminada a marginar y condenar al ostracismo a los resistentes, desde la Fox a las aseguradoras pasando por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.

Esas tácticas de acoso y derribo no tienen nada de ilegales. Tampoco de inconstitucionales. Sin embargo, nuestra política se define no sólo por los límites de la legalidad o de la constitucionalidad. Tenemos normas, normas Madisonianas.

Madison defendió la idea de que la seguridad de una gran república, su defensa contra la tiranía, pasa por la contienda entre facciones o intereses. Su aportación consistió en entender que "la mayor seguridad es la ofrecida por el mayor abanico de partes". Ellas ayudarían a garantizar la libertad mediante el equilibrio de poderes y el control mutuo - y un gobierno por lo demás arrogante.

Las formaciones debían competir, pero también reconocer la legitimidad de las demás formaciones y, de hecho, la necesidad de su existencia en una vigorosa democracia auto-regulada. Tratar de socavar deliberadamente, atacar y destruir no es Madisoniano. Es Nixoniano.

¿Pero no intentó Teddy Roosevelt destruir los monopolios? Por supuesto, pero lo que desmanteló fue el poder de monopolio que estaba asfixiando los intereses independientes en conflicto más pequeños. Fox News no es un monopolio. Se trata de una minoría singular en un mar de medios de comunicación izquierdistas. La ABC, la NBC, la CBS, la PBS, la NPR, la CNN, la MSNBC contra la Fox. La parrilla está tan desequilibrada que resulta ridícula - y eso ni siquiera incluye a las demás atalayas culturales que son clara y flagrantemente de izquierdas: Hollywood, las fundaciones, las universidades, la prensa de élite.

La Fox y su audiencia (que supera la de la CNN y la MSNBC juntas) no necesitan defensa. ¿Defender a la Fox en contraste con quién? ¿Con la CNN - que recientemente soltaba a sus investigadores por un gag de “Saturday Night Live" moderadamente crítico con Obama, pero no hizo ninguna comprobación de una observación grotescamente racista que la CNN atribuyó falsamente a Rush Limbaugh?

¿Defender a la Fox News de quién? El buque insignia de la Fox en la franja informativa de las 6 (presentado por Bret Baier, antes por Brit Hume) es, en mi opinión, la mejor hora de información política no relativa a Washington que se emite. (Prueba definitiva: Mi madre lo ve hasta en las pocas noches en las que no salgo.) ¿Defender a la Fox de Anita Dunn y similares? Ella ha sido atacada por ensalzar la filosofía política de Mao en un discurso de graduación en secundaria. Pero los críticos pasan por alto la estupidez de su idea de fondo: Ella invocaba a Mao como apoyo y autoridad para su apasionada petición de individualidad y confianza en las elecciones propias. ¿Mao como defensor de la individualidad? ¿Mao, el mayor ejecutor de la homogeneidad masiva de la historia moderna, creador de una sociedad de esclavos de casi un millar de millones de abejas obreras con traje mao agitando el Libro Rojo?

No se puede confiar en que la directora de comunicaciones de la Casa Blanca se dirija a unos estudiantes de instituto sin decir sandeces. ¿Sus secuaces y ella van ahora a dar lecciones de verdad y objetividad al país?


Por Charles Krauthammer
Diario de América

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