El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pasa revista a la guardia de honor a su llegada a Moscú el 17 de diciembre de 2008. Daniel Ortega llegó a Rusia con el objetivo de retomar la alianza con el Kremlin, que en tiempos de la Unión Soviética fue uno de principales apoyos del régimen sandinista. Ortega se reunirá mañana en el Kremlin con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y tras la entrevista ambas partes emitirán una declaración conjunta.
Nicaragua vive uno de los momentos con mayor tensión política y social de su reciente historia, a punto de cumplirse dos años de gobierno sandinista al mando de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
Lo que más tensión ha originado ha sido el resultado dado por el Consejo Supremo Electoral (CSE) de las elecciones municipales que se celebraron el 9 de noviembre pasado, que le da un triunfo a los sandinistas en 105 de las 146 alcaldías disputadas, incluida Managua.
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC) que encabezó una alianza opositora no reconoce totalmente esos resultados "por fraudulentos'' y ha emprendido una lucha para que por ley la Asamblea Nacional los anule.
Los resultados oficiales, cuestionados nacional e internacionalmente, dieron a la alianza opositora encabezada por el PLC 37 alcaldías y a la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) 4.
El diplomático, parlamentario y analista político nicaragüense Mauricio Díaz dijo a Efe que al presidente Ortega no le importa la evaluación que se haga de su gobierno, sobre si lo ha hecho bien o mal.
Tampoco, consideró, le importa el balance que haga sobre los resultados de las pasadas elecciones que los da como un hecho consumado, "porque no esta gobernando para este período (de cinco años) sino que piensa en función de como quedarse en el poder después del 2011, y entonces vendrá la gran pelea''.
El economista sandinista Orlando Núñez sostiene en una publicación pro gubernamental que en los pasados comicios se enfrentaron dos modelos.
Uno es el neoliberal que dejó grandes estragos como la privatización de la salud, educación, empresas estatales y servicios públicos, el aumento del analfabetismo del 12 al 30 por ciento, e incremento considerable de la pobreza.
El otro modelo es el del Poder Ciudadano impulsado por el sandinismo que trata de revertir los estragos del neoliberalismo, según Núñez.
Tanto el presidente Ortega como Rosario Murillo, en un sistema de gobierno atípico, han compartido el poder, pero la primera dama de la nación actúa como una especie de primer ministro, y tiene un peso muy importante en la gestión gubernamental.
Díaz apuntó que colaboradores cercanos de Murillo afirman que ella "maneja el gobierno, porque decide nombramientos de ministros, embajadores y otros funcionarios de alto nivel''.
"En algunas ocasiones se ha manifestado que (la primera dama) toma decisiones que le corresponden al presidente Ortega'', añadió Díaz.
La selección del ex tricampeón mundial de boxeo Alexis Argüello como candidato sandinista a la alcaldía de Managua, que según el CSE triunfó en los comicios, fue una decisión compartida por la pareja presidencial, pero "se sabe que quien ha respaldado a Argüello es la primera dama'', anotó el analista.
"Si uno revisa lo que ha sido el comportamiento de la pareja presidencial desde que asumieron el poder (el 10 de enero de 2007), lo que hemos visto es una serie de acciones muchas ellas que violan la Constitución y las leyes, porque quieren gobernar como una pareja de monarcas'', señaló Mauricio Díaz.
También han mantenido una ofensiva para tratar de doblegar al Ejército y la Policía, y que estos dos cuerpos no continúen como instituciones de carácter profesional, apartidista, apolítica, obediente y no deliberante, agregó.
En los pasados 22 meses de gobierno, Ortega se ha dedicado a agitar aguas y conflictos domésticos e internacionales en los que ha sido agresivo con el que se le pare enfrente, especialmente con Estados Unidos y la Unión Europea.
En cuanto a los conflictos internos en estos casi dos años se ha visto a un Presidente que "baña su ego en las masas que junta en las calles de Managua, pero eso para qué le sirve a los nicaragüenses, ¿va eso a subir el PIB per cápita promedio anual'', preguntó Díaz.
En el período, Ortega también ha buscado un acercamiento con Rusia, que tras la guerra fría la extinta Unión Soviética no es una nación que está interesada en reanudar formas de solidaridad que eran típicas de la época del internacionalismo proletario, según el analista.
El líder sandinista, por otra parte, sigue siendo el principal aliado en Centroamérica del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pero esto el analista lo considera comprensible, ya que le financia programas de lucha contra la pobreza.
"Pero hay aspectos dañinos porque convierte a beneficiarios de estos programas a los dirigentes de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) (pro gubernamentales), y el manejo discrecional y partidario de estos fondos (calculados en 520 millones de dólares) que se ha convertido en una inmensa caja chica cuestionada por todo el mundo'', indicó Díaz.
El Nuevo Herald
http://www.elnuevoherald.com/167/story/341491.html
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