No contaba mientras pisaba la alfombra roja veneciana con los abucheos que le propinaron en la Gran Vía de Madrid
No sé que dirán los españoles, pero lo que si, creo que Don Miguel de Cervantes debe revolverse en su tumba, porque Hugo Chávez además, se permitió calificar al Quijote de tener un “pensamiento socialista”.
Pisar otra alfombra roja como la del Festival de Venecia donde gente snob, la mayoría de izquierdas ellos, alimentaron su ego, no le caía nada mal al mandamás de Venezuela, y a los efectos, qué mejor que España, donde tiene su conchaveo con Zapatero y el Rey, para concluir su gira por los países de la alianza fundamentalista.
Una ocurrencia imprevista, la visita vergonzantemente costosa, todo un boato revolucionario como fue lo de los casi seis mil euros, el precio de la noche por dormir en un hotel madrileño, que no estaba en agenda. Billonada de euros o dólares, en una travesía a este ritmo por 12 días, mientras su país en la miseria, donde las mujeres parturientas pobres dan a luz a los bebes en las aceras y el sueldo de los pobres no alcanza ni para cubrir la mitad del costo de la canasta alimenticia.
Y causó expectativa en la gente del PSOE y demás de izquierdas, los separatistas y amigos de los etarras, la oportunidad de rendir los honores al venezolano, es que hasta el canciller Moratinos, suspendió el viaje oficial a Israel.
Ese mismo que como vocero del gobierno de Zapatero, dice que la tiranía que vive nuestro país, es altamente “satisfactoria”. Con sus presos políticos que han duplicado la cifra sólo en el mes de septiembre, cierre de canales de tv y emisoras de radio, donde no hay libertad de expresión ya que los medios del estado que son la mayoría no admiten la opinión disidente, sino por el contrario, son utilizados para criminalizar y amenazar, y nos expresamos, porque existe alguno que otro medio privado en el cual podemos hacerlo.
Zapatero atendió a su amigo, no importaba llegar tarde a su encuentro en Francia con Sarkozy, con tal de poderle expresar todo el apoyo al compinche no sólo de los tiranos Castro, de Ahamadinejad, Mugabe, de los sirios, o del mismísimo Al Bachir, el sudanés solicitado por genocidio.
En cuanto a Su Majestad, lamentable la apariencia de un señor en un pasado respetado en Latinoamérica, no sólo que se deje la chiva al estilo Fidel Castro, para “cambiar el look”, sino que mire con total indiferencia la radicalización de la llamada revolución socialismo o muerte, con la pretensión de “pulverizar” a la disidencia venezolana. Que a sabiendas de esto, permita que el gobierno de Zapatero le venda armas químicas, existiendo una prohibición de hacerlo a “destinos preocupantes”, como Venezuela. Preciso recordar, la última compra por parte del régimen venezolano por una cantidad de 111 mil 450 euros, destinados a la adquisición de bombas lacrimógenas, esas mismas para gasear, por orden de Chávez, a manifestantes pacíficos en defensa de las libertades.
Ahora, con lo que no contaba Hugo Chávez fue que nada menos la Gran Vía de Madrid sería el espacio, a las puertas de una librería, donde le propinarían espontáneos abucheos de pronóstico, tan contrastantes éstos con los vítores de sus seguidores a las afueras del hotel trasladados en aviones fletados a tal fin.
Como todo lo suyo, un show este viaje del venezolano. Promover su imagen de líder único e indiscutible (su pretensión), llevar su política expansionista que el no niega y llama “transformadora’, para lograr un “Nuevo Mundo y multinuclear”, en el cual al parecer, por tanto halago, también Zapatero y el Rey ven con agrado insertarse.
En góndolas y alfombras rojas venecianas, en Irán, Siria, entre otros, reafirmó los nexos de hermanazgo, compró misiles de largo alcance, tanques blindados, sistemas reactivos en Rusia, hasta paseo en carro con presidente de la Repsol, Antonio Brufau, de copiloto, previo a la exclusiva que le ofrecería a los medios zapateriles de El País y Público, sobre la “aparición milagrosa de un yacimiento de gas en Venezuela”.
El conchaveo* de Zapatero y el Rey ha quedado en patética evidencia, una vez más.
No sé que dirán los españoles, pero lo que si, creo que Don Miguel de Cervantes debe revolverse en su tumba, porque además, se permitió calificar al Quijote de tener un “pensamiento socialista”.
*La expresión se la debo al ilustre José Luis de Valero
Diario de América
1 comentario:
hay que martha palomares jajaja tu si eres bien cinica dices que no,hay liberta de exprescion y con es dibujo que mas puede pedir porque te da tanta envidia de que tu presidente fue a venecia y lo aclamaron la gente.
se ponian locos al verlo no digas mentiras que en mnadri la gente lo llamaban dio autografo hizo de todo no me vengas con tantas mentiras martha
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