El secretario general del Hezbolá chiita libanés, Hassan Nasralá, exhortó el domingo al pueblo egipcio a salir a la calle “por millones” y forzar la apertura del paso de Rafah, fronterizo con la franja de Gaza.
“Que el pueblo (egipcio) salga por millones a la calle”, dijo en un discurso transmitido en una pantalla gigante ante miles de personas reunidas en un barrio que pertenece al partido chiita en los suburbios del sur de Beirut.
“¿La policía egipcia puede matar a millones de egipcios? Pueblo de Egipto, abran la terminal de Rafah con la fuerza de sus cuerpos“, añadió.
“No llamo a un golpe de Estado en Egipto, pero (…) si ustedes (los dirigentes egipcios) no abren la terminal de Rafah, si no ayudan al pueblo palestino, serán cómplices de la masacre y del bloqueo”, añadió el jefe del Hezbolá.
“El régimen egipcio no debe beneficiarse de la guerra para presionar a Hamas”, subrayó el líder del movimiento, que tiene prestigio popular entre los árabes por sus éxitos contra el ejército israelí en la guerra del verano boreal de 2006 en Líbano.
El jefe del Hezbolá denunció la “complicidad total de algunos regímenes árabes y en especial los que firmaron una supuesta paz” con Israel.
Llamó también a una “manifestación masiva” el lunes en la tarde en los suburbios del sur de Beirut en homenaje a los “mártires y para expresar solidaridad” con los habitantes de la franja de Gaza.
Israel lleva a cabo desde el sábado ataques aéreos en ese territorio palestino que causaron cerca de 300 muertos.
Los ciudadanos israelíes deben reconocer que ellos viven en el Estado de Israel en una ruleta rusa. Nadie tiene una garantía de vida, de la vida de sus queridos. El estado quebró en un tema que es la base de todas las bases el tema de seguridad en todo el mundo. “Cuidar la libertad y la seguridad del ciudadano”.
Esto ocurre en las ciudades, en las poblaciones del norte, ocurre en el sur, ocurre en todas partes de la Tierra de Israel. Ocho niños jóvenes (algunos quizás adultos), se levantaron a la mañana en una mañana normal, no en la línea de fuego, no bajo el alcance de los Grad, en el corazón de la capital, dentro de una escuela, y a la noche ya no estaban con vida. Esto es un hecho fuera de cualquier tipo de opinión. No hay ningún estado en todo el globo que la vida de sus residentes no tiene valor frente al enemigo que golpea fuera de los países primitivos, y solo nosotros, con el Ejercito más fuerte de Medio Oriente, manejamos un estado fracasado, temeroso, sin orgullo ni honor de país. El lugar más peligroso para la vida de los judíos de todas las democracias en el mundo.
Podemos sentarnos frente a la televisión y observar las imágenes devastadoras e irnos a dormir con dolor. Pero que sepa cada uno de nosotros, cada uno, que hoy le ocurrió a los hijos de otros ciudadanos. Y mañana? Cada uno de nosotros podemos ser fácilmente la próxima dirección. Permanecemos desganados, igual que los judíos de Europa previo al Holocausto. Nos negamos a creer, nos negamos a la realidad y las señales, nos negamos a levantarnos y hacer algo, nos negamos a enfrentar la dura realidad que tenemos frente a nosotros.
Solo hoy (por ayer), en un mismo día un soldado fue asesinado en Kissufim, nueve cohetes fueron disparados sobre una ciudad israelí y un incendio se produjo en una casa, y en la capital del estado “son eliminados” 8 niños dentro de su escuela. Este es solo un día. Y nosotros sabemos que el gobierno no hará nada. Moriremos en silencio!
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