domingo, 14 de diciembre de 2008

Violencia en Irak

El presidente de EEUU George W. Bush durante una reunión con su par iraquí Jalal Talabani, en Bagdad, el 14 de diciembre de 2008. Bush realiza una visita sorpresa de despedida. Foto:saul loeb/AFP

Soldados iraquíes vigilan el lugar de un atentado en Bagdad el pasado mes de noviembre. EFE

Traslado de uno de los heridos en el atentado suicida perpetrado hoy contra un restaurante en la ciudad iraquí de Kirkuk. EFE
Unos policías iraquíes hacen guardia mientras un bombero limpia el lugar donde fue perpetrado un atentado en Baquba, al noreste de Bagdad (Irak), el pasado 4 de diciembre. EFE
Un policía herido es llevado al hospital tras una explosión en la localidad iraquí de Kirkuk, al norte del país, el 6 de diciembre, cuando por un ataque suicida murió un policía y otros siete resultaron heridos, junto a dos civiles. Foto:Marwan Iibrahim/AFP
Al menos 45 personas murieron y 93 resultaron heridas el jueves en un atentado suicida en un restaurante cerca de Kirkuk (255 km al norte de Bagdad), en el ataque más letal perpetrado en Irak en los últimos seis meses que coincide con el fin de la fiesta de Eid Al Adha Foto:marwan ibrahim/AFP

Al menos 55 personas murieron y 95 resultaron heridas el jueves en un atentado en un restaurante cerca de Kirkuk (norte de Bagdad) donde se celebraba el último día de la fiesta de Eid Al Adha, en el ataque más letal perpetrado en Irak en los últimos seis meses. Foto:marwan ibrahim/AFP


Hombre le arroja zapatos a Bush, quien logra evadirlos


BAGDAD (AP) - El presidente George W. Bush tuvo el domingo en pleno suelo iraquí un recordatorio de la oposición ferviente a su política, cuando un hombre le arrojó dos zapatos _uno tras otro_ durante una conferencia de prensa.

El mandatario ofrecía la rueda de prensa acompañado del primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, cuando el hombre gritó "¡Este es el fin!" y le arrojó los zapatos.

Bush se agachó para evadir ambos zapatos y ninguno de ambos mandatarios fue alcanzado por los proyectiles improvisados. En la cultura iraquí, arrojarle los zapatos a alguien es una señal de desprecio.

"No se preocupen" exclamó el presidente mientras cundía el caos en el recinto.

El incidente ocurrió en momentos en que Bush y al-Maliki iban a darse la mano. El agresor _que fue identificado como Muntadar al-Zeidi, corresponsal de la estación de televisión iraquí Al-Baghdadia, con sede en El Cairo, Egipto_ se levantó de su asiento y lanzó los zapatos al presidente, que estaba a unos seis metros (20 pies) de distancia.

"Este es el fin", gritó.

Una multitud se abalanzó contra al-Zeidi, quien fue derribado al suelo por los agentes de seguridad, que se alejaron con él en medio de quejidos. Poco después fue posible ver rastros de sangre fresca en la alfombra, aunque se desconocía su origen.

Después del incidente, Bush bromeó sobre los zapatos. "Todo lo que puedo informar es que son de talla 10", afirmó.

Bush llegó el domingo a Irak en una sorpresiva visita de despedida. El presidente dijo que la guerra ha sido dura, pero necesaria para proteger a Estados Unidos y dar a los iraquíes esperanzas de un futuro pacífico.

El mandatario estadounidense visitó la capital iraquí cuando le faltan apenas 37 días para que herede la guerra su sucesor, el presidente electo Barack Obama, quien ha prometido acabar con el conflicto.


Bush realiza visita despedida a Irak,lo llaman perro


BAGDAD (Reuters) - Un periodista iraquí llamó el domingo "perro" al presidente estadounidense, George W. Bush, y le lanzó sus zapatos, opacando una visita de despedida a Bagdad con que la buscaba demostrar la mayor seguridad que goza Irak tras años de violencia sectaria.

A apenas semanas de dejar sobre los hombros del mandatario electo, Barack Obama, la impopular guerra en Irak, Bush trató de demostrar la mejora que se ha logrado en la seguridad en el país al aterrizar durante el día y salir de la fuertemente custodiada Zona Verde internacional.

El presidente declaró que la guerra "no ha terminado" a pesar de los recientes avances.

En una señal de la persistente irritación por una guerra que definirá el legado de política exterior del mandatario republicano, un periodista iraquí le gritó en árabe "este es un beso de despedida del pueblo iraquí, perro" y le lanzó sus zapatos durante una conferencia con el primer ministro, Nuri al-Maliki.

Lanzarle los zapatos a alguien es un gran insulto en Oriente Medio. Uno de ellos le pasó por encima y dio contra una pared y, para esquivar el otro, Bush debió agacharse. Maliki intentó bloquear el segundo con su brazo.

"Es como ir a un mitin político y que la gente de grite. Es una manera de llamar la atención", dijo Bush. "No me sentí amenazado en lo más mínimo", agregó.

Funcionarios de seguridad iraquíes y agentes del servicio secreto de Estados Unidos se lanzaron sobre el reportero y lo sacaron gritando del salón.

La visita relámpago a Bagdad tenía se dio tras la reciente aprobación de un acuerdo de seguridad entre ambos países que allana el camino para que los soldados estadounidenses se retiren de las ciudades iraquíes para julio del próximo año y abandonen completamente la nación para fines del 2011.

La misma también buscaba destacar la reciente caída en la violencia sectaria e insurgencia que había azotado a Irak desde la invasión estadounidense en el 2003 para derrocar a Saddam Hussein.

SE REUNE CON SOLDADOS

Bush agradeció a las fuerzas estadounidenses por su servicio en Irak en un mitin con cerca de 1.500 soldados dentro del antiguo palacio al-Faw de Saddam en la base militar Camp Victory.

"El incremento es uno de los mayores éxitos en la historia del Ejército estadounidense", dijo Bush en referencia a la decisión de enviar otros 30.000 tropas a Irak el año pasado.

El mandatario se reunió con el presidente, Jalal Talabani, y con Maliki durante la visita. Talabani lo llamó un gran amigo del pueblo iraquí "que nos ayudó a liberar a nuestro país".

Maliki también lo elogió diciendo: "Estuviste con Irak y con el pueblo iraquí por un largo período de tiempo, comenzando consacarnos de la dictadura".

El pacto de seguridad entre Estados Unidos e Irak ha sido criticado por algunos en Irak, debido a que dudan que Washington cumpla con el retiro prometido.

"Rechazamos esta visita, debido a que se da en un momento en que Irak sigue bajo la ocupación de Estados Unidos y en el que el Ejército estadounidense controla la situación de la seguridad", dijo Ahmed al-Massoudi, portavoz del bloque parlamentario leal al clérigo chiíta antiestadounidense Moqtada al-Sadr.

Pese a que Irak ha bajado en la lista de las preocupaciones de los estadounidenses en medio de la recesión económica en el país, los sondeos aún muestran que la mayoría de la gente piensa que la guerra fue un error.

Ahora quedará en manos de Obama, un demócrata que se opuso en un inicio a la invasión militar estadounidense en Irak, idear una estrategia de salida cuando asuma el 20 de enero.

Cerca de 140.000 soldados estadounidenses permanecen en Irak tras seis años de una guerra que ha causado la muerte de más de 4.200 soldados de Estados Unidos y decenas de miles de iraquíes.


Sigue la guerra pero se acerca triunfo en Irak, dice Bush en viaje de adiós

BAGDAD, 14 Dic 2008 (AFP) - El presidente estadounidense, George W. Bush, aseguró el domingo en Bagdad que la guerra en Irak aún "no terminó" pero la victoria está "cerca", en una visita sorpresa de despedida a los dirigentes iraquíes a cinco semanas de que abandone la Casa Blanca.

"La guerra no terminó pero con la conclusión del acuerdo (de seguridad entre Irak y Estados Unidos), el valor del pueblo y de los soldados iraquíes, de los militares y del personal civil estadounidenses nos encaminamos por la vía de la victoria", dijo Bush tras la firma simbólica del citado acuerdo con el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.

El presidente estadounidense justificó nuevamente la intervención militar llevada a cabo por su país en marzo de 2003, que dio lugar a la caída del ex dictador iraquí Saddam Hussein, aunque también sumió el país en el caos y la violencia confesional.

"La tarea no fue fácil pero era necesaria para la seguridad estadounidense, la esperanza de los iraquíes y la paz en el mundo", dijo Bush al término de su encuentro con su homólogo iraquí, Jalal Talabani.

"Estoy encantado de haber tenido la oportunidad de volver a Irak antes del final de mi Presidencia", añadió.

Sin embargo poco después un periodista iraquí le lanzó sus zapatos y lo llamó "perro" en el momento en que estrechaba la mano de al-Maliki.

En la cultura árabe llamar a alguien "perro" es un grave insulto; en 2003 los iraquíes lanzaron sus zapatos contra la estatua de Saddam Hussein.

Mientras Bush y al-Maliki estaban en el despacho privado de este último, el informador iraquí le lanzó sus zapatos gritando "es el beso del adiós, perro".

El presidente estadounidense, por su parte, no perdió la compostura y, mientras los servicios de seguridad iraquíes y norteamericanos expulsaban de la sala al agitador, hizo una broma.

"Si quieren hechos: es un zapato del número 10 (el 44 en la medida europea)", dijo.

En cuanto a su visita, ésta empezó con un recibimiento en el aeropuerto de Bagdad por el comandante de la fuerza multinacional en Irak, el general Raymond Odierno. A continuación, Bush se trasladó en helicóptero al centro de la capital iraquí para reunirse con Talabani en la residencia presidencial.

El presidente iraquí, por su parte, declaró su reconocimiento a Bush, a quien calificó de "gran amigo del pueblo iraquí", por haber acabado con los 24 años de la dictadura de Saddam Hussein.

A continuación se trasladó a la "zona verde", el sector ultraprotegido de Bagdad donde está la residencia del primer ministro.

Ahí firmó simbólicamente el acuerdo, ratificado en noviembre por el Parlamento iraquí, que fija el marco de la retirada total de los 146.000 soldados estadounidenses de Irak para finales de 2011. Pondrá así fin a ocho años de presencia militar norteamericana en Irak.

Según ese pacto, las unidades de combate del ejército de Washington deberán haber abandonado las ciudades, pueblos y localidades iraquíes antes del 30 de junio de 2009.

Bush también se entrevistó con los principales dirigentes iraquíes llegados al poder tras la caída del ex presidente Saddam Hussein en abril de 2003. Entre ellos estuvo Abdel Haziz al-Hakim, líder del Consejo Supremo Islámico de Irak, principal apoyo chiita del gobierno.

El presidente estadounidense -que abandonará su cargo el 20 de enero para pasar el testigo al presidente electo, Barack Obama- ya viajó a Irak en noviembre de 2003, en junio de 2006 y en septiembre de 2007.

Desde la invasión de marzo de 2003, más de 4.200 militares estadounidenses han muerto en Irak, así como decenas de miles de iraquíes.

Obama reiteró durante su campaña electoral que quiere que las tropas estadounidenses se retiren de Irak en los 16 meses siguientes a su investidura. Este deseo lo comparte la mayoría de los estadounidenses, según los sondeos.

El líder radical chiita Moqtada Sadr, hostil a la presencia estadounidense en Irak, anunció una manifestación para el lunes en la ciudad santa de Nayaf contra "la visita del presidente de la ocupación".


http://espanol.news.yahoo.com/s/afp/081214/internacional/eeuu_irak_pol__tica_conflicto_3

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