sábado, 22 de noviembre de 2008
El peculiar sistema electoral bolivariano
Una masiva concurrencia de la oposición hará más complicado el fraude
Visto el desenfreno del presidente Chávez y el de sus partidarios durante este proceso, sólo un milagro o un sortilegio mágico, podría hacer que estas desaforadas conductas se tornen súbitamente cívicas el día de las elecciones. Sin embargo, razones de sobra justifican el voto en estas elecciones, incluso si se tiene la convicción de que será birlado.
No es posible encontrar un sistema electoral en el mundo con el cual se pueda comparar el de la Venezuela bolivariana. Examinar el “sistema electoral más transparente del mundo” es adentrarse en una dimensión surrealista. El arquitecto de este adefesio tecnológico fue un siquiatra cuya única credencial era llevar el nombre de su padre. Si se calcula el costo por elector de esta monstruosidad, el de Venezuela supera con creces el de cualquier país del mundo desarrollado o subdesarrollado. En más de diez meses esta “avanzada tecnología” no ha podido ofrecer un resultado del referendo con la más simple de las votaciones, SI o NO.
Los antecedentes son aún más extravagantes. Una obscura y diminuta empresa, cuyos propietarios se apretujaban entonces en dos cubículos alquilados en Florida, a instancias del siquiatra de marras, adquiere a la italiana Olivetti máquinas de loterías que luego revende al CNE con pingües beneficios como máquinas de votación.
Más tarde se añade el mismo sistema de identificación de huellas dactilares que usa el gobierno de EE UU para evitar el ingreso de potenciales terroristas a través de los puertos y aeropuertos. A excepción de un experimento semejante en Jamaica, ningún sistema electoral del mundo ha invertido tanto dinero para atemorizar a sus electores.
Antecedentes
La empresa Cogent Systems, que provee de capta huellas a la CIA y al Departamento de Seguridad Interno, es la misma que el siquiatra contrató para registrar la huella dactilar de los electores. Para hacer más compleja la operación se le agregó un sistema de transferencia de datos vía satélite, que suple Gilat Satellite Network, de Israel, otro Estado enemigo del régimen bolivariano, que igualmente proporciona equipos de seguridad a servicios de inteligencia. Curiosamente el gobierno antiimperialista por excelencia no encuentra objeción cuando se trata de tecnología electoral.
Smartmatic, la empresa que compra y revende máquinas de lotería transformadas en máquinas de votación, es vetada en EE UU después de adquirir a una empresa americana suplidora de sistemas de votación por evidencias de estar relacionada con el gobierno del presidente Chávez. El representante de Smartmatic en una negociación con las autoridades de la ciudad de Chicago debe admitir que la propietaria de Smartmatic era una empresa holandesa integrada por venezolanos. Más tarde se supo que la “empresa” encubría los nombres de sus accionistas así como sus capitales.
Ventajismo
Si se trata de ventajismo, probablemente el único régimen que supera al bolivariano es el de Zimbabue, pero a Robert Mugabe le ha tomado 28 años de ejercicio “pretotalitario” llegar a estos niveles.
No hay regla del manual sobre equidad y equilibrio electoral que no haya sido violado por esta desordenada y caótica revolución. Centenares de ciudadanos fueron inhabilitados políticamente. El uso de los recursos públicos es tan obsceno y las amenazas y desafueros del presidente Chávez contra los candidatos de la oposición tan frecuentes que el árbitro electoral se ha visto obligado a hacer contorsiones ridículas e inmorales para justificarlas.
A medida que se ha ido incrementando el extravagante ventajismo, la oposición, acorralada o chantajeada, sería más apropiado decir, ha tenido que persistir en su prédica de que la única salida de esta crisis, aún a riesgo de parecer boba o aislada de la realidad, es a través de elecciones.
La estrategia
Pero el surrealismo no se agota aquí. La semana pasada, por primera vez, coincidieron el presidente Chávez y los representantes de los partidos de oposición ante CNE. El presidente afirmó desde Barinas que Venezuela "tiene el sistema electoral más seguro del mundo, el más transparente". Los representantes de la oposición ante el CNE coincidieron con el primer mandatario. El más elocuente fue Félix Arroyo, de Acción Democrática, quien resumió el espíritu opositor con estas palabras: "Después de haber hecho varias auditorías, de la revisión de los códigos fuente de todos los programas, de máquinas de votación, de las capta huellas y que todo ha sido revisado, podemos decir que estamos satisfechos” (…) “estas elecciones van a ser bien transparentes".
Sin embargo, esta estrategia tiene, probablemente si proponérselo, un ángulo dialéctico interesante. Una masiva concurrencia de la oposición hará más complicado el fraude y este profundizará la confrontación de la oposición con el régimen en un momento en que se debate por su sobrevivencia.
Visto pues el desenfreno del presidente Chávez y el de sus partidarios durante este proceso, sólo un milagro o un sortilegio mágico, podría hacer que estas desaforadas conductas se tornen súbitamente cívicas el día de las elecciones. Quién así lo crea, tiene ganado el cielo… por bienaventurado.
Por Orlando Ochoa Terán
Diario de América
http://www.diariodeamerica.com/front_nota_detalle.php?id_noticia=4777
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