En Francia, el triunfo de Barack Obama fue visto como un giro histórico para el mundo.
En medio de la euforia general de Europa a causa de la elección de Barack Obama, ha comenzado también una autorreflexión sobre las propias complicaciones europeas con la integración racial. Muchos se preguntan si podría existir un Obama francés, británico, alemán o italiano, y todos saben que la respuesta es no, no en el futuro cercano.
Es arriesgado hacer comparaciones raciales entre Estados Unidos y Europa, dadas todas las diferencias históricas y culturales. Sin embargo, la raza ha sido una de las razones por las cuales los europeos han desdeñado a Estados Unidos, remontándonos hasta los días en que famosos negros estadounidenses, como Josephine Baker y James Baldwin, encontraron solaz en Francia, incluso mientras Europa incubaba sus propios problemas raciales posteriores a la era colonial.
'Ellos siempre dijeron: `Si ustedes piensan que las relaciones de la raza son malas aquí en Francia, miren las de Estados Unidos' '', dijo Mohamed Hamidi, ex editor del Bondy Blog, fundado tras los disturbios del 2005 en los suburbios de París, con su considerable población de inmigrantes. ``Sin embargo, ese argumento ya no puede sostenerse''.
Para muchos inmigrantes que llegan a Europa, la victoria de Obama es ''una pequeña revolución'' hacia un trato mejor, en general, a las minorías, dijo Nadia Azieze, de 31 años, enfermera nacida en Argelia que creció en esta ciudad. ''Nunca será lo mismo'', dijo, mientras comía un plato de cordero y arroz en el barrio, racialmente mixto, de Barbes-Rochechouart.
Su hermana, Cherine, de 29 años, es técnica en informática. Obama ''realmente representa el sueño americano: si trabajas, puedes lograrlo'', dijo. ``Es una esperanza para el mundo entero''.
No obstante, las hermanas se muestran menos optimistas con respecto a las realidades de Francia, donde las minorías tienen una participación política limitada, con tan sólo un diputado negro elegido a la Asamblea Nacional del territorio continental de Francia.
¿Ha dado origen la elección de Obama a una verdadera autorreflexión entre la mayoría local?
'Es políticamente correcto decir: `¡Ah, qué bien!' Obama es negro y aplaudirle'', dijo Nadia. ``Pero, muy en el fondo, no hay cambio. La gente dice una cosa y cree otra''.
En todos los empleos que ella ha tenido, dijo, ``siempre me han pedido hacer más, porque soy inmigrante. Nosotros siempre tenemos que pasar la prueba''.
Más adelante por la misma calle, revisando la barata ropa en los puestos sobre la acera, Fatuo Die
dhiou, de 34 años, nacida en Senegal, dijo que la victoria de Obama pudiera lograr que los franceses ''respeten un poco'' a los negros. No obstante, ella ve un profundo racismo entre los galos, de quienes dice que ``piensan que todos los negros son analfabetos y no pueden hacer nada salvo limpiar''.
Obama es una figura excepcional, incluso en Estados Unidos, nación de inmigrantes con una larga y compleja historia de problemas raciales que se remontan a las guerras con los nativos americanos y la trata de esclavos, que dio origen a una sangrienta guerra civil.
La mayoría de los países europeos eran relativamente monoétnicos hasta el periodo posterior a descolonización. Gran Bretaña, por ejemplo, era mayoritariamente blanca hasta mediados del siglo XX y aún no tiene una considerable clase media del segmento negro, al tiempo que los inmigrantes franceses provienen casi en su totalidad de ex colonias francesas en el norte de Africa, como Argelia, Marruecos y Túnez, o en la Africa negra, como Malí, Senegal y Costa de Marfil.
Medidos por la representación política de sus minorías, al parecer tanto Estados Unidos como Europa están rezagados, aunque la victoria de Obama de alguna forma puso de relieve cuán rezagada está Europa.
Obama fue el único negro en el último período senatorial y a menos que lo reemplacen con otro, el nuevo Senado no tendrá uno solo. La nueva Cámara de Representantes tiene 39 diputados negros, lo cual equivale más o menos a 9 por ciento. Los negros representan aproximadamente 13 por ciento de la población estadounidense.
Sin embargo, Rama Yade, la secretaria de Estado de Derechos Humanos de Francia, nacida en Senegal, se dijo ''una dolorosa excepción'' en el gobierno francés, a pesar del nombramiento, por parte del Presidente Nicolás Sarkozy, de tres prominentes mujeres musulmanas. En cuanto a la aceptación de la elite política respecto a Obama, dijo: ``El entusiasmo que ellos expresan hacia este estadounidense en un lugar muy distante no lo tienen con las minorías en Francia''.
No son tan sólo los inmigrantes quienes están ponderando lo que dice la victoria de Obama con respecto a Europa. El ministro de Defensa de Francia, Hervé Morin, se refirió a la victoria de Obama como ''una lección'' para una democracia francesa que se ha demorado en adoptar la integración.
''En estas elecciones, los estadounidenses eligieron no solamente a un presidente, sino también su identidad'', dijo Dominique Moisi, analista político de Francia. ``Y ahora, nosotros también debemos pensar con respecto a nuestra identidad en Francia; es la elección más desafiante que haya existido. Nos damos cuenta de que vamos retrasados, y Estados Unidos ha recuperado la antorcha de una revolución moral''.
En Italia, Jean-Leonard Touadi, el único integrante negro del Parlamento, ve el triunfo de Obama en términos similares. Es ''una gran y concreta provocación para la sociedad y política europeas'', señaló Touadi, nacido en la República del Congo. Obama brinda esperanza, dijo, de que 'algún día', pueda darse un resultado similar en Europa''.
Pero, no pronto. Hossain Moazzem, mesero bangladesí en un restaurante, dijo esperar que la victoria de Obama fomentara ''el cambio a lo largo de todo el mundo''. Pero Italia, dijo, aún tenía un ''largo, largo'' camino por andar.
En el Reino Unido, de manera similar, había escepticismo. Trevor Phillips, el presidente negro de la Comisión Independiente de Igualdad y Derechos Humanos, dijo que el sistema político impedía el avance de los inmigrantes.
''Si Barack Obama hubiera vivido aquí, me habría sorprendido mucho que alguien incluso tan brillante como él hubiera sido capaz de romper con el nudo institucional que hay sobre el poder'', declaró al Times de Londres.
Gran Bretaña tiene varios ministros minoritarios pordebajo del rango de Gabinete, pero tan sólo 15 personas que no son blancas en la Cámara de los Comunes, con 646 integrantes. El sistema parlamentario dificulta el ascenso de una persona joven o ajena''.
''En Gran Bretaña, no puedes pronunciar un discurso brillante y recibir atención de la forma que lo hizo Barack Obama'', declaró Sadiq Khan, uno de los ministros laboristas, al diario The Guardian. ``Hace falta elevarse entre las filas del Parlamento''.
Sin embargo, Ashok Viswanathan, subdirector de Operación Voto Negro, que trabaja con miras a comprometer a integrantes de minorías en la política, pronosticó que el Reino Unido podría tener un líder de partido proveniente de una minoría en los próximos 10 a 15 años, así como al integrante de una minoría como primer ministro en unos 30.
''Si alguien hubiera dicho hace dos años que habría un presidente negro en Estados Unidos, la mayoría de la gente se hubiera reído'', comentó. ``La naturaleza misma de la aspiración se da cuando las barreras se rompen, sea volando a la Luna o siendo la primera persona negra sentada a la mesa del gabinete; es algo que nadie cree que vaya a ocurrir''.
Alemania es incluso otro caso aparte. Con su mayor población inmigrante que vino de Turquía para trabajar en fábricas de Alemania occidental en los años 60 y 70, actualmente, Alemania tiene aproximadamente 2.9 millones de habitantes de origen turco, de los cuales 800,000 tienen la ciudadanía alemana bajo las nuevas leyes. Con todo, ellos cuentan con escasa representación política en la Alemania unificada de 82 millones, con apenas cinco integrantes en el Bundestag de 613 escaños.
Hasta Cem Ozdemir, el político de origen turco más conocido en Alemania, actualmente legislador europeo, tiene problemas para llegar a la lista de candidatos del Partido Verde.
''Los alemanes no pueden creer que un político turco conciba una política para Alemania'', dijo Mely Irak, de 32 años, nacida en Alemania de padres turcos, y quien escribió el libro Diez para Alemania, acerca de los problemas de políticos de origen turco. 'Los alemanes piensan, `Este es nuestro país. ¿Por qué habríamos de elegir a un turco? Quizá busquen islamizar a nuestro país' ''.
Los alemanes aman a Obama, dijo, ``pero no tienen minorías en ninguna parte, ni en los medios de comunicación ni en política, como tampoco en el poder ejecutivo ni el judicial''.
Ferdi Saarikurt, de 22 años, quien trabaja en una panadería del distrito Kreuzberg, de Berlín, llegó a Alemania cuando tenía 1 año y es ciudadano alemán. Un Obama alemán está más allá de su imaginación, dijo.
``El gobierno alemán no permitiría que esto ocurriera, ya que pensaría que una persona de origen inmigrante favorecería a los extranjeros''.
No obstante, Kiyak dijo que la victoria de Obama estaba dando paso a una reflexión considerable en la comunidad de inmigrantes, aunque no todavía en el país en general.
''Las minorías ven lo que es posible en otro país'', y destacó que el Presidente de Turquía, Abdulá Gul, dijo hace poco a la revista DerSpiegel que los alemanes turcos ``deberían participar en la sociedad y política alemanas y no mirar atrás''.
El Nuevo Herald
http://www.elnuevoherald.com/186/story/323027.html
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