Un ministro y su asesor, ahora alejados del gobierno, posiblemente tuvieron contactos y relaciones con las FARC a espaldas del presidente Rafael Correa y conocían de un campamento guerrillero instalado en territorio ecuatoriano, admitieron el jueves dos ministros del gabinete.
El ministro de Seguridad, Miguel Carvajal, y el ministro de Defensa, Javier Ponce, formularon declaraciones a la prensa en torno al contenido de un supuesto diario, un manuscrito atribuido a Raúl Reyes, el extinto jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el que son mencionados los nombres y supuestas acciones de los ahora dos ex funcionarios de gobierno.
En pasajes del supuesto diario de Reyes se menciona a Gustavo Larrea, quien fue parte del gabinete de Correa hasta enero y a Ignacio Chauvin, quien fue colaborador de Larrea. Chauvin ha admitido públicamente haberse reunido siete veces con Reyes, aunque aclaró que no como funcionario del gobierno.
Chauvin declaró a radio Sonorama que el supuesto diario ``es un burdo montaje que fue escrito por cualquier persona menos por Raúl Reyes''. Larrea no se ha pronunciado.
Carvajal dijo el jueves al canal Gama Tv que ``se presume que en este caso algunos ex funcionarios del gobierno podrían haber conocido de la existencia del campamento de [la localidad] Angostura'' de las FARC.
Ese campamento, ubicado cerca de la frontera, fue atacado por fuerzas colombianas el 1 de marzo del 2008, una acción en la que murieron Reyes y otras 24 personas.
``Ningún ecuatoriano que haya conocido dónde estaba el campamento de Angostura, sean ex funcionarios del gobierno, sean miembros del equipo de seguridad del Estado (...) debía haberse quedado callado. Su obligación era informar a las autoridades'', declaró el ministro.
El titular de la cartera de Gobierno, Gustavo Jalkh, entregó el miércoles a la fiscalía y a la prensa partes de un diario que adujo perteneció a Reyes, sin que las autoridades hayan explicado cómo se obtuvo el documento. Oficialmente se informó que ``llegó a conocimiento del gobierno'' y fue obtenido ``a través de un proceso de investigación''.
El fiscal general Washington Pesántez dijo que esperan contar con el ``original del hipotético diario (...) porque no se puede hacer una experticia [prueba pericial] sobre una copia'', que fue lo que el gobierno entregó.
Copias del supuesto diario también fueron enviadas a la Organización de Estados Americanos (OEA). En una corta visita a Quito, el secretario de la OEA, José Miguel Insulza, consideró como ``positiva desde todo punto devista'' la entrega de esa información.
El Nuevo Herald
No hay comentarios:
Publicar un comentario