El periodista y columnista de asuntos judiciales José Rafael Ramírez continúa ejerciendo su profesión desde el deplorable calabozo que ocupa en el internado de La Planta. A través de su hija, estudiante de Derecho, el periodista nos envió una entrevista con Roberto Detto y esta carta pública en la que denuncia al Magistrado del TSJ Eladio Aponte Aponte como responsable de impedir su derecho a la justicia.
CARTA PÚBLICA
DEL PERIODISTA JOSÉ RAFAEL RAMÍREZ
A MAGISTRADO DE LA SALA PENAL DEL TSJ
¡ERES TÚ, ELADIO APONTE, ES QUIEN ME MANTIENE SECUESTRADO!
Fui hecho preso el 12 de junio de este año, y hasta el día de hoy ni siquiera se me ha tomado una declaración, ni se ha sentenciado mi apelación contra el decreto de detención. Para ese acto la ley fija un lapso de tres días y ya voy rumbo a los seis meses esperando decisión.
En la audiencia para oír al imputado (artículo 130 del COPP) el juez no me permitió el derecho de palabra, y así, sin escuchar mi versión de los hechos, sin dejarme defenderme de las acusaciones que se me hacían, me envió directo a la cárcel. Por cierto, ¿sabes que ese juez que me negó todos mis derechos, pupilo tuyo, para más señas, fue separado de mi caso por graves sospechas de estar parcializado en mi contra? ¿Sabes por qué estaba parcializado? ¿Lo defenderás ahora por las acciones que ejerceremos en su contra como consecuencias de sus actos?
- Ejercí el recurso de nulidad que la ley me permite por la evidente simulación de hecho punible cometida en mi caso y expresamente ordenaste que me fuera negado, como ocurrió.
- Ejercí el recurso de apelación y los jueces de la Sala 9 y me has imposibilitado su trámite.
- Ejercí recurso dos acciones de amparo y ambos se me han declarado inadmisibles porque así lo ordenaste.
- Ejercí recurso de revisión de la medida de prisión y también ordenaste que se me negara.
Mis derechos son desconocidos flagrantemente una y otra vez, especialmente el que tengo de ser juzgado en libertad. La única “ley” que funciona es la que tu dictas y ordenas cumplir, Eladio. Ningún recurso sirve por tu grosera interferencia y tu sed de venganza.
Es un derecho humano que las personas puedan defenderse ante un tribunal imparcial, que sus defensas sean escuchadas, analizadas o decididas conforme a derecho y dentro de los lapsos fijados que han de ser breves. También se debe facilitar el ejercicio de un recurso contra la decisión adversa, el cual debe ser resuelto en un corto tiempo. Estos derechos para mí no existen porque tú Eladio te ocupas de estar llamando y presionando a los jueces a los que corresponde conocer cualquiera de mis defensas amenazándolos con execrarlos del Poder Judicial si toman una decisión reconociendo mis derechos.
Eladio estás ensañado en mi contra.
Muchos de los jueces a quienes tú llamas o visitas lo comentan: “Eladio me llamó”, “Eladio me dijo”, “Eladio me mandó a decir que estoy botado si libero al periodista”, “Eladio está muy pendiente del curso del expediente. ¡Cuidado!”. Son estas y muchas otras las excusas ante las barbaridades jurídicas que se suceden en mi juicio. Siempre está tu mano metida y tus amenazas a flor de labios tras toda decisión que niega mis derechos.
Eladio, por tus sospechosas visitas al Palacio de Justicia, has abandonado tus deberes de Magistrado de la Sala Penal.
Por cierto, Eladio, se te ve frecuentemente en el Edificio de los Tribunales Penales, en horas en las cuales deberías estar atendiendo las audiencias de la Sala Penal. ¿Será por eso que últimamente todas esas audiencias empiezan con más de una y dos horas de retraso? ¿Sabes que los fiscales y abogados que litigan en la Sala Penal se quejan de tu persistente impuntualidad en la celebración de los actos? ¿Qué te mueve a hacer esas visitas a los tribunales penales en horas de audiencias de la Sala penal donde resulta obligada tu presencia?
En una oportunidad denuncié que asumiste ilegalmente la Presidencia del Circuito Judicial Penal de Caracas, la Presidencia del Circuito corresponde a un juez titular de la Corte de Apelaciones que además tenga formación en materia de administración (artículo 553 del COPP), pero tú abusando de tu condición de Presidente de la Sala Penal del TSJ usurpaste la Jefatura del Circuito y has usado este cargo para entrometerte en las decisiones y sentencias; para intervenir groseramente la autonomía de los jueces; para arrebatarles el derecho a decidir según su libre convicción, y para que en su defecto lo hagan según tus conveniencias. Actualmente no hay caso trascendente en el que no tengas tu mano metida, sobre todo aquellos en los que estén involucradas personas con algún poder económico. Podría citar varios de ellos, con detalles, pero esta carta no tiene ese objetivo.
En otra oportunidad denuncié que tú removiste ilegalmente a los jueces superiores penales de Caracas en una rotación que no es de tu competencia, y eso te enfureció. Me lo estás cobrando. Estoy pagando con mi libertad el precio de haber dicho que con aquel movimiento estabas acomodando las Salas para colocar en cada una de ellas a tus agentes, a quienes ahora llamas por teléfono, los visitas personalmente o les envías mensajes precisos y amenazantes, para ordenarle como deben sentenciar los casos que te interesan y que son fundamentalmente aquellos de connotación económica. “Es una orden de arriba” les dices, insinuándoles a esos Jueces que esa orden es del Presidente de la República Hugo Chávez Frías. Que el preso siga preso, que el preso salga en libertad, o que el libre vaya preso, depende de tu conveniencia y de tu voraz apetito.
Aquella rotación fue ilegal Eladio, así te haya molestado mi denuncia, porque para los jueces de las Salas no existe la rotación. Eso no está previsto en el COPP. Eso es un caprichoso y arbitrario invento tuyo, alejado de toda legalidad. Allí los jueces son designados, sobre todo los titulares, para determinada Sala. La rotación sólo está prevista para los jueces de control, juicio y ejecución, y a quien corresponde hacerla es a la Plenaria de la Corte de Apelaciones, no a la Presidencia del Circuito (artículo 536 del COPP). Las Salas hoy en día están ilegalmente constituidas porque tú Eladio, violando esa normativa legal ejecutaste arbitrariamente dicha rotación. Cuando denuncié este abuso tuyo dijiste que eso era para hacer más transparente la justicia, para evitar que se hicieran roscas por la permanencia de los jueces trabajando juntos mucho tiempo, “explicación” que además coloca en tela de juicio la permanencia de los magistrados del TSJ que han de ejercer sus funciones trabajando juntos por doce años como dice la Constitución.
Por esas denuncias te hiciste mi enemigo a muerte, me la juraste, y aquí me tienes, preso y sin derecho a la defensa, todo tu gran poder lo descargas sin medida en mi contra, me mantienes en situación de secuestro, en la cárcel y sin derecho a defenderme.
Saca las manos de mi caso Eladio, deja de amenazar con botar a los jueces que conocen de mi caso si me favorecen, no sigas obstruyendo el camino de la justicia, déjame defenderme ante un juez imparcial, deja que sentencien libremente mi apelación y que me liberen, mira que el poder humano no es eterno y que la deshonestidad se paga. Ocúpate más de tus propios asuntos, de tus funciones de juez, por ejemplo, o del caso de paternidad irresponsable, ejerce la justicia, mira que esta es incompatible con la sed de venganza.
PeriodistaJosé Rafael Ramírez
Cárcel La Planta, El Paraíso, Caracas.
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=9643
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