WASHINGTON, DC - El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, parece tener todas las armas a mano, con un presidente impopular y una crisis económica que sume en el pesimismo a los estadounidenses, pero el republicano John McCain tiene razones para abrigar esperanzas.
Un promedio de sondeos recientes realizado por el sitio independiente RealClearPolitics muestra una ligera ventaja del senador por Illinois sobre McCain en intención de voto, con 46,6% contra 45,2%. Pero Larry Sabato, de la Universidad de Virginia, relativizó el significado de las últimas encuestas un día después de finalizar "unas difíciles primarias" demócratas, tras las cuales Obama se proclamó el candidato demócrata, pero con su rival Hillary Clinton sin reconocer aún la derrota."Las condiciones no podrían ser mejores para un candidato demócrata", aseguró Sabato a la AFP: "John McCain (debe hacer campaña a pesar de) George W. Bush, que es un desastre, envenenó el terreno para todos los republicanos, la guerra en Irak es un desastre, la economía es un desastre, los precios del combustible, los de los alimentos, son un desastre".
Pero otros analistas están menos seguros.
Eric Davis, profesor en el Middlebury College (Vermont), señaló que los sondeos son "todos coherentes: los electores se muestran más de acuerdo con las posiciones defendidas por Obama y los demócratas, pero en cuanto al atractivo de los candidatos, John McCain" es el mejor situado.
La elección medirá a un joven senador negro de 46 años, totalmente desconocido fuera de Chicago hasta hace cuatro años, frente a un héroe de la guerra de Vietnam, de 71 años, con una trayectoria en el senado de más de dos décadas donde se ha forjado una reputación de inconformista de risa fácil.
Entre estos dos atípicos candidatos, los votantes estadounidenses, demográficamente más heterogéneos que nunca antes, se encuentran frente a una elección que podría darle nueva cara al mapa electoral.
La presidencial del 4 de noviembre se ganará estado por estado, según el sistema de colegio electoral: cada estado cuenta con un número de grandes electores proporcional a su población, y en cada uno, el candidato que llega a la cabeza se adjudica todos los grandes electores en juego.
Y como estima Micky Carroll, analista del instituto de sondeos de la Universidad Quinnipiac, la originalidad de los candidatos de 2008 puede producir sorpresas.
"Estas dos personas son diferentes a las que habíamos visto hasta este momento", explicó Carroll a la AFP.
"John McCain tiene ventaja en lugares donde Bush no ganó. Y de la misma manera, Obama atrae a (nuevos) electores".
Por ejemplo ahora, Florida, un estado donde Bush ganó por menos de 600 votos frente a Al Gore en 2000, está casi decidido: los sondeos le acreditan a McCain una ventaja confortable de 8 puntos, respaldada por analistas que destacan que en ese estado hay gran presencia de militares, personas mayores y jubilados, sectores a los que Obama atrae poco.
Ohio y Pennsilvania todavía se muestran indecisos, aunque los demócratas tienen una pequeña ventaja, mientras Michigan, donde los demócratas ganaron en 2000 y 2004, podría inclinarse por los republicanos por la fuerte presencia de electorado obrero blanco, otro sector reticente a Obama.
Los expertos concuerdan en que Obama podría ganar estados como Colorado, Nevada, Nuevo Mexico, Virginia y hasta Iowa, con triunfos demócratas en pasadas elecciones.
"Tomando en cuenta todos esos estados juntos, tienen el mismo número de grandes electores, o más, que los grandes estados clave tradicionales", agregó Sabato.
Univision.com
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