“En este momento, las posturas radicales no es donde están los votos”. Esta afirmación de Larry Bins, jefe del Consejo de Asuntos Hemisféricos, de Washington, resume el artículo de la revista Times de este martes. Echar para atrás la ley de inteligencia y pedirle a las FARC que abandonen la lucha armada, tienen como propósito bajar el nivel de confrontación y radicalismo del presidente Chávez, en un año electoral clave para las aspiraciones de Chávez de lograr la reelección indefinida. Esto es así, asegura Times, porque de los resultados de noviembre dependerán los resultados de las elecciones a la Asamblea Nacional, lugar de donde saldría la enmienda de la reelección. Por cierto que esta tesis, que de las elecciones de noviembre depende la reelección indefinida, ha sido articulada por el partido oficialista, de la boca de Willian Lara.
Por esa razón, Chávez, en lugar de colocar “rodilla en tierra” con relación a la ley de inteligencia y de acusar al imperio del arresto del sargento de la Guardia Nacional que pretendió vender armas a las FARC, hizo un viraje radical y derogó la ley y exigió a las FARC abandonar la lucha armada y liberar a los secuestrados sin condiciones.
Asegura también el Times que no es solo bajar el tono y el radicalismo, sino preservar un activo que, junto al petróleo, Chávez debe defender: “su legitimidad democrática” y que no sea acusado de dictador a nivel nacional e internacional. Por eso aceptó, asegura la revista, los resultados del referendo del pasado 2 de diciembre y reformar la ley de inteligencia (ahora derogada).
Aquí está el artículo completo de Times, traducido por Noticiero Digital.
10 de junio de 2008
Times
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Cuando Hugo Chávez llegó al poder y el mundo estaba tratando de entender al nuevo líder de Venezuela, diplomáticos estadounidenses aconsejaron que los “ladridos eran peores que la mordida”. “Pónganle atención a lo que Chávez hace, no a lo que dice” era el mensaje que enviaron a Washington sus diplomáticos. Pero, luego que este fin de semana, donde Chávez retiró la ley de inteligencia y le dijo a los rebeldes de las FARC que la era de la guerra de guerrillas había finalizado, muchos piensan que inclusive “el ladrido” del más importante líder anti-estadounidense del continente se está empezando a suavizar. Si esto es verdad, la razón puede ser que Chávez “se da cuenta que su supervivencia política en el largo plazo está en duda” dijo Larry Bins, jefe del Consejo de Asuntos Hemisféricos, de Washington. “En este momento, las posturas radicales no es donde están los votos” en un país que, a pesar de los altos ingresos petroleros, está enfrentado altos niveles de inflación y de criminalidad. Chávez sufrió una derrota inesperada el año pasado en un referendo sobre la reforma constitucional que habría expandido su agenda socialista y eliminado las restricciones a la reelección indefinida. Ahora, Chávez parece estar determinado a impedir que la débil oposición de antes le cause otra derrota en las elecciones regionales de noviembre. Estas elecciones determinarán lo que pasará con la elección a la Asamblea Nacional que puede determinar si Chávez tiene “la palanca” o el poder suficiente como para lograr la reelección indefinida (Bajo las leyes vigentes, Chávez termina su mandato en el 2013). Por esa razón, Chávez tiene muchas razones para ajustar su termostato político y evitar las confrontaciones con los votantes. Chávez controla las reservas de petróleo más grandes del hemisferio americano, pero un activo igualmente importante – uno que le permite defenderse de las acusaciones de ser dictador a la usanza de Fidel Castro – es su legitimidad democrática. A pesar de su tendencia autoritaria, Chávez ha sido elegido 3 veces y no se puede darse el lujo de perder esa posición. Esta es la razón por la cual él sorprendió a sus críticos al respetar los resultados electorales del pasado referendo. La necesidad de mantener sus credenciales democráticas es otra razón por la cual, dado las protestas de grupos de derechos humanos, realizó un cambio de curso este sábado y prometió suavizar un decreto que hubiera reestructurado las actividades de inteligencia en Venezuela opuesto por sus propios ciudadanos. Chávez aceptó que él no podía “defender lo indefendible”, para agregar: “Aquí no hay un dictador.” Horas después, tuvo que responder a una nueva crisis cuando autoridades colombianas capturaron a un sargento venezolano que llevaba 40.000 cartuchos de municiones para rifles AK-47 a las Farc. Venezuela ha insistido que el soldado era un corrupto y actuó de su cuenta. El Presidente Urbe, un aliado de los Estados Unidos, ha acusado a Chávez, un defensor de las FARC, de enviarles ayuda. Esta acusación, el presidente Uribe dice, está basada en la supuesta evidencia proveniente de los computadores pertenecientes a un alto líder de las FARC muerto durante un ataque comando en marzo. Chávez ha vehementemente negado estas acusaciones e insistido que los archivos del computador son falsos. Pero este caso ha puesto a Chávez bajo un intenso escrutinio internacional, escrutinio que el mismo Chávez ha dicho que debe recibir la administración de Bush. Así, dado la pasión con la que defiende su liderazgo hemisférico, el arresto del sábado era lo menos que Chávez necesitaba. En lugar de “poner rodilla en tierra” y denunciar el arresto como una conspiración del imperio, Chávez le pidió a las FARC el domingo que terminaran su lucha armada de 44 años, inclusive declarando que el tipo de levantamiento marxista que él una vez apoyó es ahora una cosa del pasado. “El movimiento armado de las FARC,” dijo, “está fuera de lugar” en Latinoamérica. “Esa declaración fue sorprendente,” dice Bins. Chávez también pidió la liberación de los más de 750 secuestrados, incluyendo 3 estadounidenses, sin condiciones. “Sería un gesto humanitario”, dijo Chávez, quien a principios del año logró la liberación de unos seis secuestrados. Las anteriormente poderosas Farc han recibido duros golpes en los últimos años de parte de los militares colombianos, con el apoyo norteamericano, y la muerte de su jefe, Manuel Marulanda, el mes pasado, fue sólo la última pérdida dentro del liderazgo del grupo. Pero no es probable que el moviendo guerrillero, que recibe cientos de millones de dólares cada año en la protección de traficantes de cocaína, se desbande y libere a los secuestrados pronto. De cualquier forma, los expertos están de acuerdo que el hecho que Chávez se distancie de las FARC y eche para atrás la ley de inteligencia es una movida inteligente. Ellos también piensan que Chávez está manteniendo su radicalismo bajo control por ahora, con la esperanza que mientras menos sean las embestidas del “Huracán Hugo” – alguien que ha llamado “diablo” al presidente Bush y “criminal” a Uribe- inclusive puede hasta ayudar al Partido Demócrata a ganar la Casa Blanca este otoño. “Chávez podría decidir ir un poco más suave en los próximos meses,” dice Bins. Mientras tanto, el resto del mundo estará prestando mucha atención a lo que Chávez hace – a pesar que a muchas veces es difícil ignorar lo que Chavez dice. http://www.time.com/time/world/article/0,8599,1813069,00.html?xid=rss-world http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=391583 |
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