Nelson Bocaranda cuenta, en sus Runrunes de hoy de “El Universal”, diversas confidencias de la jornada electoral, entre ellas, como dos militares retirados, uno ministro y otro gobernador, estuvieron en contacto permanente con el General Baduel.
Alto
+ LECTURAS. Hay que tener muy claro que un punto de superioridad electoral sobre un gobierno como el de Chávez significa por lo menos 20 puntos de ventaja en cualquier país con un gobierno democrático que respete todas las reglas del juego político. Impúdicos e inmorales, delincuentes de cuello blanco y corruptos de baja calaña, criminales y abusadores se dan cita en este régimen que todavía hoy no acepta que su propia gente, el llamado chavismo, le haya dicho No a sus pretensiones hegemónicas.
La abstención, mayoritaria entre los rojitos, no fue la única razón. El voto castigo en las zonas populares fue decisivo para que el No se impusiera.
Las Fuerzas Armadas demostraron que los intereses particulares de sus integrantes están por encima de los del caudillo rojo. No quieren las milicias, se autoprotegieron. Desde que la Guardia Nacional comenzó a alarmarse arrancó a mover gente en los estratos significativamente chavistas. Por otro lado, la ineficacia política de una Asamblea Nacional no supo ni presentar en los barrios lo que demagógicamente se montó para favorecerlos. Sumen a eso su adulancia al Presidente con las propuestas adicionales cuya única razón parece haber sido esconder la reelección indefinida. Sólo verlos ahora autoacusándose indica la calidad de los electos con apenas 1/8 del padrón electoral. La guerra verbal con Colombia y su promocionada cercanía con la guerrilla le ahuyentó el voto de los miles de colombianos cedulados instantáneamente como venezolanos y que huyeron de su país precisamente por los bandoleros narcoguerrilleros, invitados permanentes a Miraflores. No valoró los groseros ataques a la Iglesia en un pueblo profundamente católico y respetuoso de sus opiniones. Tampoco el deseo de convivencia democrática, que ya era un anhelo tras casi una década de insultos y sobresaltos con exagerados índices de deterioro, delincuencia, desempleo, escasez, abandono, ineficiencia y corrupción, jamás antes conocidos en el país. No más allá de este período. No es invencible. Ese socialismo no es el que se quiere. Hay que buscar otros líderes. Parece que aún no han entendido lo que pasó hace 4 días. Cuidado con las provocaciones de ayer.
+ VERSIONES. Siendo ciertas las cifras que desde días antes le venían presentando los organismos de inteligencia, el Presidente estaba claro desde temprano (confesó que cuatro horas antes) que la derrota de su propuesta podía ser una realidad. Lo grave es que, a pesar de que desde el CNE Tibisay Lucena le había enviado todos los recaudos al vicepresidente Jorge Rodríguez indicando la victoria del NO, éste no se atrevía a indicárselo al caudillo pues la responsabilidad de esa derrota radicaba en su fallida conformación del PUS, la inoperancia del comando Zamora cuyas culpas compartía con Diosdado Cabello. Aún a las 10 de la noche con 84% de los escrutinios confirmados, se resistía a decirle la verdad a Chávez. Cuando por fin se lo explicó llegó a proponerle que esperara a que llegaran las actas manuales de estados como Amacuro y Amazonas donde se “podían mejorar los resultados” y pasar por encima del No. Me cuentan que fue el propio jefe quien, ante los escenarios a plantearse, revisados muchas veces en su sala situacional, decidió aceptar la derrota y de inmediato dio la orden de establecer puentes. Fue allí donde intervino una vez más un ex vicepresidente y comenzaron las reuniones con la oposición democrática…
Medio
+ LINEAS. En medio del ratón moral que aún sufre -demostrado ayer en la bochornosa cantinflada montada con el Alto Mando militar donde una especie de gorila Magila disfrazado de predicador inundaba de incoherencias la Sala de Prensa (en la que apenas entraron una docena de medios oficiales venezolanos y cubanos) el líder ha amenazado, entre otros proyectos que aún inundan su atormentada cabeza y que varían con el curso de las horas, con descabezar gente de su entorno con expedientes de corrupción, empujar artículos de su propuesta con la Ley Habilitante y arrancar una campaña por un referendo para que se apruebe la reelección indefinida, que es al fin de cuentas lo único que le importaba de su propuesta.
Ayer, entre sus cuentos de fantasmas del llano, deslizó la posibilidad de “que las cifras pueden cambiar, pues una cosa son las proyecciones y otras los votos manuales “en esa victoria de mierda”.
Sin embargo, quedó demostrado en ese show uniformado, que la posición asumida por el general Raúl Isaías Baduel y su liderazgo dentro de la fuerza armada los tiene muy mal y exageradamente angustiados.
Si supiera el caudillo que dos militares retirados, uno ministro y otro gobernador, estuvieron en contacto permanente con el “general sin tropa” para que se pronunciara en la eventualidad de que los iracundos radicales convencieran a Chávez de darle un palo a la lámpara. Me imagino que desde ayer volvieron a prender las alarmas.
GROSERÍAS, INSULTOS & VOTOS. Podría ser el nombre de un cortometraje que resumiera la actitud del perturbado vicepresidente Rodríguez, trastocado según la agraviada más en loco que psiquiatra, ante la victoria del No que no podía parar. Se fue al CNE y se encerró con la rectora Lucena a presionarla con las más abyectas palabras a que impusiera cambios en las cifras, esperara por los 120 mil votos manuales, demorara los escrutinios mientras se buscaban los votos que nunca se lograron. Más de una hora de gritos y groserías aguantó entre llantos la rectora que en un momento dejó entrar como testigo a su colega Sandra Oblitas. Las permanentes metidas de pata de Rodríguez con la conformación del PUS que hicieron que varias veces lo sacaran de su mando y luego lo volvieran a recibir, aunado a la falla en las cifras de inscritos que bajaron de 7 millones a 5 y medio y luego, finalmente, a un escuálido millón y pico de rojitos con carnet, están hoy bajo escrutinio en Miraflores. El vice pensaba coronar con éxito la jornada para cobrar con la presidencia de Pdvsa para él y la embajada en la OEA para su hermana. ¿Los complacerán?
Bajo
ALBERTO GARRIDO. Acucioso y profundo investigador. Estudioso de la historia reciente latinoamericana. De la amistad hizo un templo que incluyó desde obispos y monseñores hasta guerrilleros y empresarios. Pierdo con él al amigo que me estimuló a escribir esta columna cuando Juan Carlos Zapata me invitó a El Mundo de Teodoro y que con sus diálogos permanentes me mantenía al tanto del proceso que vivimos. A muchos disgustaba su voz, más por realista que por agorera. Fallece en el momento que más explicaciones suyas requiere. Fue un padre excelente. A sus hijos Blanca y Alberto mi abrazo y oraciones…
Runrunes
Nelson Bocaranda
El Universal
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