sábado, 12 de julio de 2008

El joven Douglas Rojas Jiménez, que resultó herido de gravedad el pasado jueves durante los disturbios ocurridos en Mérida, falleció hoy

Fallece estudiante herido en Mérida



El joven Douglas Rojas Jiménez, que resultó herido de gravedad el pasado jueves durante los disturbios ocurridos en Mérida, falleció hoy en el Hospital Universitario de esa ciudad

El periodista Euro Lobo lo reportó al canal, citando fuentes oficiales del estado Mérida.


El joven fallecido recibió un impacto de bala en la cabeza que lo mantuvo en terapia intensiva y con muerte cerebral en los últimos 2 días. Hasta el momento no se ha podido determinar la procedencia de la bala.

Rojas, de 19 años, estaba manifestando en las inmediaciones de la Facultad de Medicina cuando se produjeron una serie de disturbios en medio de los cuales recibió el balazo en la cabeza.

Ayer, el gobernador Porras informó la conformación de dos comisiones para evaluar el caso y aseguró que exigirián castigo para él o los responsables.

Las protestas en la ULA se iniciaron el miércoles, cuando estudiantes de Nutrición y Dietética manifestaron ante el Decanato de Medicina, por la destitución de la directora de esa escuela. Douglas Rojas Jiménez era oriundo de Mérida y había aprobado el examen de admisión de la Escuela de Idiomas Modernos de la ULA para cursar estudios en esa institución.

Por su parte, el dirigente estudiantil Ricardo Sánchez amenazó al Gobierno nacional con acciones de calle si, en el plazo de 48 horas, no se detiene a los responsables de la muerte del estudiante.

Ha llamado a los estudiantes y ciiudadanos a estar pendientes, para el día lunes, a su llamado ya que no aceptarán que no encuentren a los responsables del crimen.

Globovisión

http://www.noticias24.com/actualidad/?p=15922


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Douglas Rojas Jiménez.
“Era un chavista. Tenía capucha roja. Allí estaban los Tupamaros armados. Estaba infiltrado”. “Era un estudiante universitario protestando contra la Directora de la Escuela de Nutrición”. “Era un joven a punto de entrar a la ULA, que estaba reclamando por la inseguridad reinante en la ciudad y en el Estado”. “Era un demócrata venezolano luchando por los inhabilitados políticos”. “Era…era...era...nadie sabe quien era Douglas Rojas Jiménez, pero es despreciable como desde la Federación de Centros Universitarios FCU (Jehyson Guzmán hubiese hecho lo mismo), desde la Dirección de Seguridad Ciudadana, desde los partidos políticos de oposición, desde el Partido Socialista Unido de Venezuela en Mérida, etc., se adjudican la muerte de un chamo de 19 años como bandera de sus luchas políticas. El problema va más allá. La opinión pública transmite todo aquello, pero la radicalización del país es tal que el estudiante de Derecho reclama! (pero no sabe ni el nombre de la Directora de la Escuela de Nutrición), la ama de casa se indigna (pero no sabe que es un inhabilitado), el trabajador se molesta por las trancas en calles y avenidas de la ciudad de Mérida. Él no justifica que haya protestas por la inseguridad (pero teme llegar tarde a su casa en San Jacinto o El Chama, porque si se hace tarde lo pueden robar o hasta matar). El chamo de 16 años, no le presta atención. Se enteró de la muerte de Douglas por Facebook o por el nick en el Messenger de algún amigo que decía: “SI SOMOS EL FUTURO PORQUE NOS ASESINAN? LIBERTAD JUSTICIA! dice: Chamo los policías mataron a un pana y la gente está saqueando. Nos asomamos???”
El joven de 19 o 20 años, piensa que parte de ser universitario es echar piedras a los policías, y se vuelve un “juego entre policías y ladrones”, la adrenalina sube, te aplauden si le pegas a un policía, si te acercas y devuelves las bombas lacrimógenas eres un héroe, si le quitas un casco o escudo a un policía eres el líder de líderes, ni hablar si te perdigonean. “Pero, pana y si te matan? No vale, eso no va a pasar, chamo, yo no soy bobo, yo me se cuidar”. Eso se comentaba durante las manifestaciones por el referéndum, y la muerte de un empleado de la ULA hace unos años. No creo que hoy día sea distinto. Q pasó con ese empleado? NADA.
El policía, pide que no lo asignen a la Avenida Las Américas o a la Don Tulio, pero si lo asignan no hay problema. No va a quedar mal delante de sus compañeros, es más, conversaciones parecidas a la de los jóvenes se dan entre policías. “Si nos devuelven las bombas, se las regresamos. Si se acercan, ya sabes, perdigones con esos bichitos, pero no mucho, porque se nos acaban, y hay que esperar que suban con más perdigones y bombas”. Recuerdo ver policías que lanzaban piedras, botellas, y sí, tengo que admitirlo, fui testigo de policías lanzando metras con “chinas”. Los estudiantes se reían y les gritaban: “Paco…que pasó con los perdigones? Se te acabaron? Dile a Porras o a Gollo Regardíz que les mande plata para los perdigones. etc. etc.”. A los polícias también les encanta el “juego” con los estudiantes.
La ciudad vuelta un caos. Los comercios del centro de la ciudad con pérdidas millonarias. Los demás comercios con temor a que sean saqueados. Quien saquea? Los estudiantes no son los promotores del saqueo, pero si responsables, ya que no poseen el liderazgo suficiente para controlar la gente que según ellos mismos tienen en las calles protestando. Esto daría pie a varias hipótesis:
1. La lucha es estudiantil, pero no son estudiantes universitarios los promotores de los saqueos. Por ende, no responden al liderazgo de la FCU, porque ésta carecería de liderazgo social, sólo de liderazgo sobre los estudiantes.
2. Son estudiantes universitarios, pero no responden al liderazgo de la FCU. Actúan espontáneamente.
3. La lucha no es estudiantil, sino política. Entonces los inhabilitados políticos de Mérida, no poseen ningún liderazgo sobre la gente ni para detener los saqueos, ni mucho menos para conseguir los votos necesarios para optar a los cargos públicos.
4. La lucha es estudiantil, pero por razones sociales (la inseguridad). Pero la misma protesta en sí en violenta e insegura. Mientras los policías están en las protestas, la delincuencia común sigue robando, traficando drogas, violando y matando a merideños.
5. La lucha es estudiantil, pero por vacaciones académicas. Eso ni es lucha, ni es de estudiantes, pero sin dudas, y aunque parezca descabellado, es una razón que mueve a gran cantidad de estudiantes al menos a encender cauchos a las afueras de sus facultades. Imposible? De ningún modo.
Entonces de quien es la culpa? De nadie, o quizás de todos. El era un joven que no tenía nada que ver con el problema de Nutrición. Sí con el problema de inseguridad, y quizás con el de los Inhabilitados. Pero eso importa acaso? No. Independientemente de cuál haya sido su motivación para estar allí, si fue por convicción en la lucha o lo engañaron, o simplemente fue a “echar piedras” un rato, lo que de verdad importa es que una persona no debe morir en una manifestación en Venezuela, ni en cualquier país del mundo. Por qué metras? Quién fue? Será castigado? Se hará Justicia? Quedará impune?
Lo peor, lo más cruel, lo más injusto es que no va a haber justicia para Douglas. Eso es lo que nos enseña la historia, y de ella también aprendemos. La historia es un ciclo de acontecimientos que se repiten hasta que sucede algo en el colectivo o en el individuo, algo como un despertar que lo motiva a ser más, a buscar más, a cambiar, a no dejarse llevar por la corriente del uso, y su actitud impacta sobre el curso de la historia. Nadie sabe quien era Douglas Rojas Jiménez. Hoy está muerto. Será que su muerte será igual que la de aquel empleado de la ULA, que originó protestas, disturbios, saqueos en la Av. Don Tulio, y luego…NADA? La FCU y el Centro de Estudiantes de Medicina y Nutrición deben resolver el problema. La FCU debe mediar y conciliar para el cese de protestas. Los inhabilitados políticos deben hacer frente con los medios legales a su proceso. La Dirección de Seguridad Ciudadana debe admitir que sus funcionarios hacen uso abusivo del poder y emplean armas y municiones no permitidas para controlar manifestaciones, hacer las investigaciones, y castigar al culpable. Pero lo más seguro es que nada de esto pase. Que el Consejo Universitario llame a Receso docente, y que el tiempo se encargue de olvidar a Douglas Rojas Jiménez como a aquel empleado de la Universidad. La historia nos llama. Que tu muerte no sea en vano chamo. Amén.

Juan Carlos Salcedo
abogado_salcedo@yahoo.es

Katya dijo...

Interesante exposición.

Los que saquean no son estudiantes. Son infiltrados, especialmente de los Tupamaros y grupos afines simpatizantes de la llamada "revolución".

Que los Tupamaros, alrededor de dos docenas, armados, actúan libremente en Mérida es un secreto a voces, y están dirigidos, apoyados y protegidos por el Director del INCES en Mérida.

El año pasado, cuando a la policía de Mérida le disparaban desde el recinto de la ULA. ¿Quiénes disparaban? Los Tupamaros, con la intención de dar muerte a algún policía o GN para que la ULA fuese allanada, intervenida.

La presencia de los Tupamaros en Mérida, que no son estudiantes, es vox populi. Todo el mundo lo sabe menos el gobiernador. Pues, claro, si con su venia es que se cometen todos esos atropellos.

Que la protesta era justa... tal vez. Se supone que hay libertad de manifestarse, de protestar.

Es casi seguro que el joven muerto era miembro del PSUV. _Eso es lo de menos. Era un estudiante o por menos lo sería dentro de poco tiempo.

El punto es: ¿Por qué razón la policía utiliza armas letales en contra de los manifestantes?

Su muerte quedará impune. Eso es seguro, igual que quedaron impunes las muertes de muchos estudiantes durante lo que denominan la "IV República".

Saludos