miércoles, 23 de julio de 2008

Obama se alinea con la línea dura de Israel y advierte a Irán sobre su programa nuclear


EL CANDIDATO DEMÓCRATA VISITA JERUSALÉN, SDEROT Y RAMALA

JERUSALÉN.- El candidato demócrata a la Presidencia de EEUU, el senador Barack Obama, ha mostrado, durante su estancia en Jerusalén y su visita fugaz a la ciudad palestina de Ramala, escasas intenciones de desviarse de la política de apoyo incondicional a Israel que sigue Estados Unidos desde hace años.

La visita de 36 horas a Israel y Cisjordania, colofón de su gira por Oriente Próximo y preludio de su visita a las potencias europeas, había despertado una gran expectación. El interés que suscitan los mensajes que transmita EEUU a las partes en litigio (en una región del planeta marcada por los conflictos) están justificadas por el papel singular que ejerce EEUU en los procesos de paz, en su calidad de principal aliado militar, financiero y diplomático de Israel.

Un papel que Obama, en su condición de candidato demócrata y con la plena consciencia de la importancia del voto judío en los comicios de EEUU, reforzó este miércoles en Jerusalén. Así, tras un encuentro con el presidente israelí, Simon Peres, en su residencia oficial, Obama reafirmó su "compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel y su esperanza de ser un socio eficaz para lograr una paz duradera en la región".

Siguiendo un guión que refleja la voluntad de Obama de no dejar que su rival McCain pueda parecer más proisraelí, el senador se refirió a Irán en prácticamente los mismos términos empleados por el actual presidente de EEUU, el republicano George W. Bush. Sin fe alguna en las posibilidades de una aproximación menos belicista a la política nuclear iraní Obama dijo que, de recibir el apoyo mayoritario de sus conciudadanos, no dejará "ninguna opción fuera de la mesa".

Amenazas veladas a Irán

"Un Irán nuclear [es decir, con una capacidad civil o militar similar a la de Israel, que mantiene un programa nuclear secreto] supondría una grave amenaza, y el mundo debe evitar que Irán obtenga un arma nuclear", dijo el candidato tras su visita a Sderot.

En su opinión, la comunidad internacional debería blandir de inmediato "grandes palos y grandes zanahorias" para persuadir a Irán de que ponga fin a su programa nuclear, que la República Islámica ha asegurado en diversas ocasiones que sólo tiene fines pacíficos.

La política del palo y la zanahoria (castigos y recompensas) parece más ominosa cuando se habla de "grandes palos", una expresión que trae reminiscencias del lema "Speak softly and carry a big stick" ("Habla con suavidad y lleva un buen palo contigo") que hiciera famoso el presidente Teddy Roosevelt, en un inquietante paralelismo que podría hacer pensar en una extensión de la Doctrina Monroe en política exterior a Oriente Próximo.

El senador eludió cualquier referencia a la relación entre las fuerzas de seguridad israelíes y la población palestina, el bloqueo a la Franja de Gaza y su impacto social, económico y sanitario o el muro de seguridad construido por Israel.

En Sderot, una de las localidades israelíes más afectadas por el lanzamiento de cohetes desde posiciones palestinas, Barack Obama hizo patente su comprensión por la negativa de Israel a negociar directamente con representantes del movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza, y con el que mantiene una guerra sin ambages, exceptuando acuerdos de alto el fuego y canje de prisioneros puntuales.

"Es difícil para Israel negociar con un grupo que no representa a una nación y que no reconoce el derecho a su existencia".

Sobre otro de los temas sensibles de Oriente Próximo, la doble condición de Jerusalén (dividida en dos partes y dominada de facto por Israel), el senador volvió a alinearse con sus anfitriones: "No he cambiado de opinión", aseguró. "Sigo diciendo que Jerusalén será la capital de Israel. Lo he dicho en el pasado, y lo repito. Pero también digo que se trata de una cuestión ligada al resultado final" de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.

No perderá 'ni un minuto' en implicarse

Antes de su rueda de prensa en Sderot, el candidato demócrata tuvo tiempo para una visita relámpago a Ramala, en Cisjordania, sede de la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Allí se reunió con el presidente palestino, Mahmud Abas, al que, según la información que ha trascendido hasta ahora, se limitó a prometer que se implicará en el proceso de paz de Oriente Medio si alcanza la Casa Blanca.

En concreto, según declaró el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, al término de la reunión entre el dirigente de la ANP y Barack Obama, el candidato demócrata dijo a su interlocutor que "no perderá un minuto" en ese sentido si es elegido presidente de EEUU.

Erekat precisó que la entrevista tuvo una hora de duración y que Obama también afirmó al presidente palestino que se prepara para interpretar un "papel constructivo" en Oriente Medio en caso de que gane las elecciones presidenciales de noviembre en su país.

El jefe negociador palestino precisó que Abas dio "la bienvenida" a la visita de Obama que, en su opinión, "refleja la importancia del problema palestino en la política exterior norteamericana".

Visita a lugares emblemáticos

Obama se entrevistó en la mañana del miércoles con el titular israelí de Defensa, Ehud Barak, en el hotel donde pernoctó, en un desayuno de trabajo que precedió a otra reunión con el líder de la oposición y ex primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

A las entrevistas sucedió una visita al Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén y a su sinagoga memorial en recuerdo de los seis millones de judíos muertos por la barbarie nazi, donde depositó una ofrenda floral.

Por la noche será el invitado de honor de una cena con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y a última hora tenía previsto visitar el Muro de las Lamentaciones en la ciudadela antigua de Jerusalén.


El Mundo, España
http://elmundo.es/elmundo/2008/07/23/internacional/1216806043.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Informaciones provenientes de Europa, indican que la CIA habría infiltrado el estamento industrial y militar de la Unión Sovietica, desde los tiempos de la Perestroika; instalando búnkeres secretos de guerra de información y colocando en su nómina a más de un millar de ingenieros y científicos, empleados en las fabricas de armas del decadente imperio soviético. La información aparece, en razón de que se ha filtrado que la agencia de inteligencia norteamericana, instaló, de manera subrepticia, circuitos y “chips” especiales de espionaje en armamento salido de fábricas rusas. Se sospecha que los Sukhois estarían entre la decena de equipos “intervenidos”, así como también los tanques anfibios a ser adquiridos por el gobierno de Venezuela. Se sabe además que en la mayoría de las armas de ultima generación rusas, esta instalado un “cerebro electrónico” que realmente proviene de Israel, a través de fabricas “frentes o fachadas” que los servicios de inteligencia norteamericanos e israelíes han sembrado en los países del exbloque soviético. Se entiende entonces que la soberanía del país estaría prácticamente en manos de los estadounidenses, toda vez del control absoluto y secreto que sus agencias de inteligencia poseen sobre las armas que compramos para la defensa de nuestra soberanía.