La escena es una demolición y las víctimas, civiles israelíes. Sin embargo, la prensa internacional minimiza los incidentes diciendo que los árabes arrojan "misiles de fabricación casera".
Desde hace más de ocho años los islamoterroristas están lanzando cohetes diariamente, cada vez con mayor alcance y potencia destructiva, contra territorio israelí. Hamás rompió la tregua en diciembre del año pasado, Israel se defendió, atacó las posiciones de los terroristas en Gaza, y declaró posteriormente una tregua.
Pero, pero Hamás prosigue en pie de guerra y continúa tirando cohetes hacia la población civil israelí. El sábado 29 de febrero los terroristas árabe-palestinos tiraron siete misiles, bombardearon el Néguev, y dos cohetes Grad –de 170 mm de diámetro- explotaron en la ciudad israelí Ashkelon.
Uno de los cohetes golpeó una escuela en el sur de la ciudad, y logró penetrar la fortificación utilizada para protegerla de los proyectiles. Los otros cohetes cayeron cerca de un kibutz y otros lugares.
Desde hace ocho años los niños de Ashkelon viven en calidad de rehenes en manos de Hamás, cada vez que los terroristas árabe-palestinos disparan un cohete los niños interrumpen las clases, corren a los refugios. Gran parte del tiempo los niños y los civiles israelíes del sur del país tienen que huir a los refugios.
Muchos miles de niños israelíes tienen problemas psicológicos a causa de las explosiones de los misiles que arrojan los islamoterroristas desde hace casi una década, y por los atentados de los diversos grupos árabe-palestinos. Todo esto acontece con el conocimiento de la mayoría de los periodistas extranjeros que trabajan en Israel, pero para ellos como para la mayoría de los medios de comunicación no es noticia.
Estos periodistas faltan a la ética profesional al no explicar todo lo que acontece, pero es que esto no vende, y además es contraproducente para la ideologizada y tendenciosa “defensa de los pobres árabe-palestinos”.
Los libelos antisemitas han pululado por Europa durante siglos; hoy en versión moderna venden en un público judeófobo. Estas difamaciones son elaboradas por los izquierdistas fascinados por la extrema derecha religiosa del Islam. Recientemente en Europa en general, y sobretodo en España, en particular se ha manifestado gente pidiendo el boicot contra Israel por los “presuntos” crímenes cometidos por Israel contra el “pueblo palestino”.
Varios colectivos, muchos de ellos árabe-palestinos, otros del entorno proetarra, han hecho llamamientos a través de comunicados, blogs y páginas web a boicotear los recitales de la cantante Noa de gira en España. Estos colectivos se manifiestan a favor de Hamás, ningunean sus crímenes, no sólo contra israelíes, sino contra sus compatriotas –árabe-palestinos cristianos y correligionarios musulmanes de Al-Fatah.
Los pro-Hamás no quieren recordar que Hamás no llama a la liberación de Palestina sino a la destrucción de Israel.
En ningún momento estos medios de comunicación han explicado la acción criminal de Hamás, sus lanzamientos de cohetes y misiles contra ciudades de Israel durante largos años, los envíos de islamikazes para cometer atentados entre la población israelí, la utilización de civiles árabes-palestinos como escudos humanos, el emplazamiento de rampas de lanzamiento de misiles y fabricas de armas y cohetes en escuelas, hospitales, mezquitas y edificios urbanos con nutrido vecindario, las ejecuciones de “militantes” de Al-Fataj a manos de sus hermanos y correligionarios de Hamás; tampoco han narrado la exaltación al terrorismo que hacen los líderes de Hamás, ni las declaraciones de estos líderes que afirman buscar la destrucción de Israel y la eliminación de los judíos, ni han hecho referencia a la Carta Fundacional de Hamás, compendio y súmmum ideológico del islamoterrorismo árabe-palestino, ni las relaciones entre ETA y Hamás, ni el entrenamiento que el grupo terrorista español recibe del islamopalestino.
El 6 de enero de 2009 se acusó a Israel de haber atacado una escuela de la UNRWA, el 6 de enero de 2009, desde la que se lanzaban cohetes contra los soldados israelíes. En Israel nadie se alegró de este ataque, ni de ningún otro. La información, que posteriormente se demostró ser falsa, fue elaborada por los “trabajadores” árabe-palestinos, “militantes” de Hamás, que trabajan para la UNRWA.
Estos “trabajadores” omitieron que desde esta “escuela” se lanzaban cohetes contra los soldados israelíes; y que los niños y civiles árabe-palestinos eran empleados, por propia voluntad y/o por coacción y presiones de Hamás, como escudos humanos. El martes 3 de febrero de 2009 la misma ONU rectificó y anunció que Israel no atacó la escuela de la UNRWA en Gaza, y que en la propia escuela no cayó ni una bomba.
El jueves 6 de marzo de 2008 un árabe interrumpió en la yeshivá Mercaz HaRav en Jerusalem [escuela religiosa judía, como a las que Jesús, Pablo –fundadores del cristianismo- asistieron hace dos mil años]. El árabe, Ala Abu Dhein de 20 años que había trabajado como chófer en la yeshiva Mercaz HaRav, disparó más que 500 balas matando a 8 jóvenes de 15 a 26 años mientras estaban estudiando la Biblia.
La acción criminal de Ala Abu Dhein fue alabada y enaltecida por la televisión árabe-palestina, por multitud de árabes-palestinos que se congratulaban por las calles de Gaza y disparaban al aire agradeciendo el crimen a Ala Abu Dhein.
Ningún judío se ha congratulado en Israel por el asesinato de musulmanes chiítas cometidos por musulmanes sunnitas, ni nunca se han cantado cánticos en Israel por el asesinato de musulmanes sunnitas cometidos por musulmanes chiítas, que son tan habituales en Irak, Pakistán, y en el mundo musulmán.
El asesinato de los ocho estudiantes de la yeshivá recibió el aplauso y congratulaciones de la prensa libanesa musulmana prosiria. En Barcelona recientemente se han manifestado simpatizantes por Hamás, destacando en la cabecera de los manifestantes el responsable máximo de la seguridad en Cataluña, el neo-estalinista Joan Saura. En estas manifestaciones se ha hecho apología al terrorismo de Hamás, se ha exhibido armas junto al Corán.
Si esto pasase, por ejemplo, en España, con terroristas islamistas asentados en Ceuta y Melilla y/o en otras comunidades autónomas que disparasen misiles diariamente durante más de 8 años contra Málaga, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Barcelona, Madrid, y el programa de estos terroristas fuera reislamizar inmediatamente Al-Andalus, al cabo de pocos días no habría ni un árabe en territorio español.
Y los periodistas y los Sauras de turno criticarían, y con razón, el islamoterrorismo.
Hamás continúa atacando escuelas en Israel y ningún “pacifista” protesta ni se escandaliza. Si Israel no tuviera un ejército, sería fulminantemente destruido por los colonos árabes-palestinos invasores de Israel y por los países árabes vecinos.
Si los árabes-palestinos y los países árabes vecinos realmente lo quisieran, habría paz. Israel tiene que plantear a los árabes-palestinos que si no quieren la paz, tendrán la guerra. Si Hamás, sus votantes y sus fans quieren la guerra, que no lloren cuando Israel se defienda.
Diario de América
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