El principal implicado en el ‘caso del maletín’, que involucra a los gobiernos de Argentina y Venezuela, hizo más revelaciones.
Miami. AP
Un empresario venezolano-estadounidense al que le confiscaron un maletín con USD 800 000 presuntamente destinados a una campaña política en Argentina, dijo ayer que admitió que el dinero era propiedad suya porque una funcionaria de Buenos Aires lo presionó.
Guido Antonini Wilson manifestó en un tribunal de Miami que después que los agentes de aduanas descubrieron el dinero que llevaba, le pidieron reiteradas veces a las autoridades argentinas en el aeropuerto que llamaran a Claudio Uberti para que aclarara lo que había sucedido.
Uberti, que viajaba con Antonini y otras siete personas en el avión privado rentado por el Gobierno argentino, al parecer no respondió a los llamados. En ese momento era el titular del órgano de control de concesiones viales de Argentina. Después del escándalo salió de su cargo.
Una funcionaria “dijo que si no firmaba el acta (de declaración de aduanas admitiendo que el dinero era mío) iba a estar en problemas”, manifestó Antonini en su tercer día de declaraciones como testigo de la Fiscalía en el juicio de Franklin Durán, acusado de actuar como agente del Gobierno de Venezuela en EE.UU.. Esa misma funcionaria del aeropuerto, a quien no identificó, también dijo que “lo arreglaría” todo, señaló Antonini Wilson.
Durán, un acaudalado empresario venezolano de 41 años, está acusado, junto con otras cuatro personas de haberse asociado ilícitamente en EE.UU. para presionar a Antonini Wilson. Su objetivo era que no declarara el origen ni el destino del dinero del maletín. Durán es el único que se ha declarado inocente y por ello es enjuiciado. Si el jurado lo considera culpable, podría ser condenado a 15 años de prisión.
El Comercio
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