domingo, 21 de septiembre de 2008

La peculiar geopolítica bolivariana


El sarcasmo popular que se expresa por Internet explica que mientras EE UU y Rusia juegan ajedrez, Chávez juega bolas criollas


La Teoría del Juego es un instrumento de la matemática aplicada utilizada por potencias como EE UU y Rusia, entre otras, para imponerse sobre sus oponentes en situaciones estratégicas. La Venezuela bolivariana es un caso único. A más de 10.000 Km. de distancia se empeña en ser satélite de uno de los escombros de un sistema del cual casi todos los países que pertenecieron no quieren saber nada.


La teoría fue desarrollada por John von Neumann y Oskar Morgenstern en el libro, Theory of Games and Economic Behavior y muy pronto se extendió a otras disciplinas como las ciencias políticas, biología, negocios, diplomacia, filosofía, ingeniería y computación.

A riesgo de imprecisiones pero en aras de una simplificación de este complejo postulado lo ilustraremos con uno de sus más conocidos problemas, el Dilema del Prisionero, que refleja la conducta de oponentes en una confrontación que buscan maximizar su propio interés. Si el ejemplo evoca la situación que viven los agentes de influencia de la boliburguesía bolivariana en Miami, no es una mera coincidencia.

El dilema
A y B son detenidos por la policía por un delito en el cual ambos participaron. Sin suficientes evidencias son colocados en celdas separadas. A cada uno se le propone acusar a su compañero. En el caso de que uno de ellos delatara saldría libre y el otro condenado a 10 años de prisión. Si los dos guardan silencio, ante la falta de otras evidencias ambos pagan seis meses de prisión por faltas leves. Si los dos se delatan mutuamente ambos son castigados con cinco años de prisión.

La teoría asume que cada uno trata de maximizar su beneficio personal, si uno no denuncia esperando la cooperación de su compañero, este lo puede delatar para obtener el máximo beneficio de la libertad inmediata. Para que lleguen a la conclusión de que cooperando uno con el otro obtienen la pena reducida de seis meses de prisión, A y B deben rechazar la humana tendencia de optimizar sus particulares beneficios para pensar primero en el grupo.

Los boliburgueses de Miami optaron por defender sus intereses particularísimos traicionando a sus amigos y al régimen que los hizo ricos.

Toma y dame

El Tit for Tat es un método estratégico de la Teoría del Juego cuya significación formal sería “retaliación equivalente” que toma su nombre de un decir anglosajón algo así como “toma y dame”, mediante el cual uno de los agentes en una confrontación introduce un elemento de cooperación que, en el caso de que sea respondido con otro semejante responde con otro igual o parecido. Si, por el contrario, el oponente responde con una acción no cooperativa la respuesta es de la misma clase y así sucesivamente.

Por años EE UU y Rusia han estado moviendo sus piezas en el tablero geopolítico. Rusia trata de recuperar la influencia perdida y EE UU llenar este vacío con la propia. Desde entonces países de la ex Unión Soviética o ex satélites están ahora bajo la influencia de Occidente y de la OTAN. La Venezuela bolivariana es un caso único. A más de 10.000 Km. de distancia se empeña en ser satélite de uno de los escombros de un sistema del cual casi todos los países que pertenecieron no quieren saber nada.

Folie de grandeur

El escudo antimisiles y radares de EE UU en países vecinos de Rusia es parte de este juego. La invasión a Georgia es otro “toma y dame” que EE UU responde con el envío de destructores al Mar Negro con el pretexto de una ayuda humanitaria al tiempo que Chávez le ofrece a un Putin desesperado, la oportunidad de recibir dos bombarderos al Caribe como respuesta.

Entretenido en estas grandiosidades, Chávez descuida su propio tablerito donde EE UU lo acosa con movimientos que, si bien fueron inicialmente de cooperación, ante la pirotecnia del presidente Chávez, lo han estado asediando utilizando los vínculos con las FARC, el tráfico de armas, el terrorismo internacional, el incremento exponencial del tráfico de drogas conectado con los órganos de inteligencia y el incesante fuego de artillería que proviene del juicio de Miami.

El más superficial de los análisis podría concluir que en este juego EE UU se ha reservado en el corto plazo un movimiento crucial, declarar a Venezuela como patrocinadora del terrorismo con la implícita suspensión del intercambio comercial que incluye el petróleo. ¿Cuándo? El interregno entre la elección de un nuevo presidente el 4 de noviembre y su ascensión el 24 de enero luce como un buen período, si los precios del petróleo lo permiten.

Dislocado, el presidente Chávez responde con fuegos artificiales. Por enésima vez amenaza con la suspensión del petróleo, ordena a Evo Morales la expulsión del Embajador de EE UU para luego justificarse haciendo lo propio en Venezuela y recibe los dos bombarderos rusos como si se tratara de los misiles intercontinentales de la Cuba de 1962.

El sarcasmo popular que se expresa por Internet explica que mientras EE UU y Rusia juegan ajedrez, Chávez juega bolas criollas. Pero en realidad son sus efluvios hormonales los que en realidad producen esta peculiar geopolítica bolivariana.

Por Orlando Ochoa Terán
Diario de América
http://www.diariodeamerica.com/front_nota_detalle.php?id_noticia=4565

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