Marcha de mineros. AFP
LA PAZ, BOLIVIA.- La segunda jornada de diálogo entre el gobierno y la oposición de Bolivia se inició hoy en la central Cochabamba en medio de un clima de optimismo y bajo el estruendo de petardos de dinamita que hicieron estallar trabajadores mineros.
El oficialismo es representado por el vicepresidente de la República, Alvaro García Linera, y por la oposición participa un grupo de prefectos liderados por los gobernadores de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Tarija, Mario Cossío.
'Hay avances importantes y optimismo. Tenemos un acuerdo básico firmado por el gobierno y la oposición y está encaminado a construir este diálogo', afirmó Cossío poco antes de ingresar a la reunión de Cochabamba, que es custodiada por los mineros.
Los temas relacionados con las regalías por concepto de venta de hidrocarburos y la nueva Constitución serán tratados en dos temas y, posteriormente, se analizará el aspecto relacionado con las autonomías regionales, uno de los más espinosos.
De manera simultánea, se realiza una reunión de la Federación de Mineros de Bolivia, entidad que ha amenazado con radicalizar sus medidas de presión con un cerco al departamento de Santa Cruz en caso de que no hayan resultados favorables.
Este viernes, los mineros realizaron una ruidosa marcha haciendo detonar petardos de dinamita que únicamente generan estruendo pero no daños, lo que alertó a la pacífica ciudad de Cochabamba.
La Iglesia católica local, en tanto, lleva a cabo esta tarde una jornada de oración y se celebra una misa ante la Virgen de Urkupiña, Patrona de la Integración de Cochabamba.
El líder del derechista Poder Democrático, Jorge Quiroga, dijo a la prensa que los representantes internacionales también deben observar "hechos y acciones" antidemocráticos del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
"En el país se han registrado múltiples hechos como agresiones a parlamentarios, los cercos al congreso nacional, agresiones a periodistas y la detención del prefecto del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, perpetrado por el oficialismo", apuntó.
El ex mandatario boliviano aclaró que aquí no hay conato de golpe ni insurrección y lo que existe es un gobierno que está tomando 'actitudes dictatoriales'.
La oposición política y el gobierno del presidente Evo Morales acordaron antes de reiniciar el diálogo replegar sus grupos que tienen tomadas instalaciones petroleras, oficinas y bloqueadas las carreteras.
El Poder Ejecutivo reiteró su decisión de respetar y mantener la actual distribución de regalías por la explotación de hidrocarburos y expresó su respeto al derecho a la autonomía de los departamentos de Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz.
Las partes han iniciado este proceso de pacificación del país y realizan los esfuerzos necesarios para frenar de manera inmediata la violencia en todo el territorio nacional.
Aunque existe un compromiso de no alentar los hechos de violencia, el cerco armado de campesinos e indígenas hacia Santa Cruz se masifica y cerca de 40 mil seguidores de Morales presionan a los gobiernos regionales y a la población de Santa Cruz.
Los partidarios de Morales se encuentran movilizados en un cerco a Santa Cruz, exigiendo la renuncia de Rubén Costas y Branko Marinkovic, gobernador de la región cruceña y presidente del Comité Cívico Pro-Santa Cruz, de manera respectiva.
El dirigente de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Isaac Avalos, dijo a Notimex que los bloqueos y el cerco a Santa Cruz se está llevando a cabo desde diversos puntos alrededor de la ciudad.
Los campesinos mantienen cerradas las carreteras en San Julián y Cuatro Cañadas en la ruta a Beni y a la región conocida como Chiquitanía.
También tienen tomadas la ruta Bulo Bulo, Sujal y Yapacaní que comunica hacia Cochabamba, Argentina, Brasil, Chile y Perú y la de Tiquipaya y Santa Martha que interconecta con los valles cruceños; y la de Mora, camino al sur del país.
El comandante de la policía en la provincia Ichilo, Mamerto Quiroga, aseguró que en las últimas horas arribaron autobuses y camiones con cerca de 150 campesinos, cocaleros y mineros procedentes de los Yungas de La Paz, Chapare de Cochabamba, Oruro y Potosí.
El secretario general de la prefectura de Santa Cruz, Roly Aguilera, indicó que los gobiernos de su región, Chuquisaca, Beni, Pando y Tarija 'han hecho y seguirán haciendo todo lo que esté a su alcance para construir un verdadero pacto de reconciliación'.
Señaló que no hay excusa para el incumplimiento del preacuerdo firmado entre las partes, porque "nosotros ya hemos cumplido y falta que el gobierno instruya a sus movimientos sociales a que abandonen la violencia y la agresión en el cerco a Santa Cruz".
"Hoy en Bolivia se contraponen la violencia y la paz, y nosotros (Santa Cruz) somos gente de paz", afirmó el representante de la oriental ciudad boliviana.
El Ejecutivo, a su vez, advirtió este viernes con cerrar cualquier aeropuerto del país al menor indicio de amenaza que arriesgue su seguridad y normal funcionamiento, como lo ocurrido con los movimientos cívicos que hace días intentaron tomar esas terminales.
"Quiero señalar que ante la más mínima insinuación de riesgo, volveremos a cerrar el aeropuerto que no estuviera brindando condiciones de seguridad", recalcó el ministro de Servicios y Obras Públicas, Oscar Coca.
Informador.com.mx
http://www.informador.com.mx/internacional/2008/39533/6/reinicia-dialogo-en-bolivia-en-medio-de-optimismo.htm
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