Todo por una metedura de pata en un debate
Cuando la Cámara de Representantes se pone en pie de guerra contra el gas a cuatro dólares votando 324 a 84 a favor de demandar a la OPEP, se sabe que el discurso electoral ha pasado a ser surrealista. Otra señal inconfundible es cuando un candidato presidencial mete la pata, y dándose cuenta entonces de que es demasiado flagrante para echarse atrás sin sufrir la humillación, decide convertirlo en la piedra angular de su política exterior.
Antes del debate Demócrata del 23 de julio, Barack Obama nunca había realizado una explicación detallada de la inteligencia de reunirse, sin precondiciones, con Mahmud Ahmadineyad, Bashar al-Assad, Hugo Chávez, Kim Jong Il o los hermanos Castro. Pero en ese debate, fue preguntado acerca de hacer precisamente eso. Por sorpresa, dijo que por supuesto - a continuación se puso refinado, afirmando que el rechazo de la administración Bush a hacerlo no solamente es “ridículo” sino “un despropósito.”
Después de eso, no había vuelta atrás. De manera que se lanzó de lleno. Lo que empezó como un traspié se convirtió en política. A estas alturas se ha convertido en doctrina. Pero hoy sigue siendo lo que era el día que lo pronunció impulsivamente: una solemne estupidez.
¿Debe reunirse con enemigos alguna vez el presidente? A veces, pero solamente después de haberse cumplido objetivos americanos mínimos - léase precondiciones. El comunicado de Shanghai fue redactado en gran medida mucho antes de que Richard Nixon llegase a poner un pie en China. Pero Obama piensa que Nixon en China confirma la sensatez de la disposición por su parte a llevar a cabo una gira mundial de visitas a tiranos en su debut.
La mayor parte del tiempo no se negocia con líderes enemigos porque no hay nada que negociar. ¿Imagina Obama que Corea del Norte, Irán, Siria, Cuba y Venezuela no están lo bastante informados de los requisitos norteamericanos para mejorar relaciones?
Siempre hay contactos a través de canales discretos o intermediarios. Irán, por ejemplo, ha tomado parte en cinco años de conversaciones con nuestros aliados europeos más próximos y la Agencia Internacional de la Energía Atómica, por no mencionar los centenares de declaraciones oficiales norteamericanas especificando exactamente lo que el mundo les dará a cambio de suspender el enriquecimiento de uranio.
Obama simula que mientras que él está a favor de tal “diálogo”, el vaquero Republicano se opone a ello. Otra estupidez. Nadie está debatiendo la necesidad de contactos. El debate es acerca de la estupidez de elevar a estados criminales y sus tiranos, aliviar su aislamiento e incrementar su peso específico concediéndoles reuniones sin condiciones con el presidente de la superpotencia del mundo.
Obama citaba a Franklin Roosevelt y Harry Truman como presidentes que se reunieron con enemigos. ¿No sabe historia? Ni Roosevelt ni Truman se reunieron nunca con ninguno de los líderes de las potencias del Eje. Obama tiene que estar refiriéndose a las fotografías que ha visto de Roosevelt y Stalin en Yalta, y Truman y Stalin en Potsdam. ¿No sabe que en aquel momento Stalin era un aliado de guerra?
Durante la Guerra Fría posterior, Truman no se reunió nunca con Stalin. Ni con Mao. Ni con Kim Il Sung. Truman no era ningún loco.
Obama cita a John Kennedy reuniéndose con Nikita Khrushchev como otro ejemplo de lo que quiere emular. ¿De veras? Esa cumbre de Viena con un joven presidente americano sin experiencia ni práctica fue desastrosa, invitando a Khrushchev a presionar a Kennedy en Berlín - y más tarde casi fatal en Cuba, llevando casi directamente a la crisis de los misiles cubanos. ¿Es ese el precedente que aspira a seguir Obama?
Una reunión con Ahmadineyad no solamente le reforzaría y le consolidaría en el país, instantánea y contundentemente aliviaría el aislamiento de los mulás, invitando al resto de los líderes del mundo a seguir el ejemplo. Y con eso llegaría un torrente de contratos comerciales, contratos petroleros, acuerdos diplomáticos - socavando precisamente las mismas sanciones y el mismo aislamiento que Obama dice que va a emplear contra Irán.
Como sabe todo diplomático ducho en estos temas, el peligro de una reunión es que genera enorme presión para obtener resultados. Y los resultados exigen concesiones mutuas. Ese es el motivo de que condiciones y concesiones sean establecidas con antelación, no sobre la marcha.
¿Qué concesiones imagina Obama que le ofrecerá Ahmadineyad sobre el programa nuclear de Irán? ¿Y qué nuevas concesiones ofrecerá Obama? ¿Abandonar al Líbano? ¿Reconocer a Hamas? ¿O quizá estrujar a Israel?
Habiéndose comprometido escandalosamente con la promesa ridícula y sin precedentes de negociaciones presidenciales sin condiciones - y habiendo agravado el problema después elevándolo a la categoría de principio - Obama sigue intentando dar explicaciones. El domingo, afirmaba en Pendleton, Ore., que en función de los estándares soviéticos Irán y los demás “no plantean una amenaza seria para nosotros.” (Todo lo contrario. El Irán islámico es peligrosamente apocalíptico. La Rusia soviética no lo era.) Al día siguiente en Billings, Mont.: “He venido dejando claro durante años que la amenaza procedente de Irán es seria.”
Eso es el día después mismo, caso de que no se haya dado cuenta. Tal comportamiento errático retórico ha hecho más que generar un desastre intelectual. Ha dado fuerza a un nuevo fenómeno político: la metedura de pata metastática. Una engendra a otra, que engendra otra, que engendra…
Por Charles KrauthammerDiario de América
http://www.diariodeamerica.com/front_nota_detalle.php?id_noticia=4027
2 comentarios:
Es una pena que Obama no haya querido rectificar.
De cualquier modo, dudo que gane la presidencia
Ni Obama ni Hillary podrán ganarle a John McCain.
Lo de Obama es un espejismo, es un demagogo, un manipulador que oculta sus verdaderas intenciones.
Hillary Clinton parece más una republicana que una demócrata...
Todos los demócratas viven el espejismo, la fantasía y la utopía de que uno de ellos será el próximo presidente de USA. Se equivocan.Ese espejismo es alimentado por los medios "progresistas" de USA.
John McCain no es George Bush y no cometerá los mismos errores... aunque tal vez cometa errores pero de otro calibre.
Obama tiene una agenda oculta... afortunadamente sus posibilidades de ganar la presidencia son muy remotas, y todavía Clinton tiene chance de derrotarlo en la convención demócrata de finales de agosto de este año.
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