El Departamento de Estado señala que en el 2008 la justicia en Venezuela "fue muy ineficaz, a veces corrupta y estuvo sujeta a influencia política, particularmente por parte de la oficina del fiscal general, que a su vez estaba presionada por el Ejecutivo".
Estados Unidos denunció hoy la corrupción "generalizada" en Venezuela, así como el acoso a la prensa y a la oposición política, y la politización del sistema judicial, en su informe anual sobre derechos humanos en el mundo. El estudio, elaborado por el Departamento de Estado bajo la batuta de Hillary Clinton, difiere poco del publicado en el 2008 por la anterior Administración, al detallar numerosas violaciones de los derechos básicos en Venezuela.
"La politización del sistema judicial y el acoso oficial de la oposición política y los medios de comunicación caracterizaron la situación de los derechos humanos durante el año", afirma el informe.
El Departamento de Estado señala que en el 2008 la justicia "fue muy ineficaz, a veces corrupta y estuvo sujeta a influencia política, particularmente por parte de la oficina del fiscal general, que a su vez estaba presionada por el Ejecutivo".
Apunta que 40% de los jueces son temporales, lo que les hace particularmente susceptibles a las presiones.
Buena parte del documento se refiere a la presunta restricción del derecho a la libre expresión llevada a cabo por el presidente Hugo Chávez.
"El Gobierno empleó una variedad de mecanismos -legales, económicos, normativos, judiciales y verbales- para acosar a la prensa privada y generar un clima de intolerancia respecto a la prensa crítica", denuncia.
Un ejemplo son las acusaciones por parte de Chávez contra los dueños de los medios de prensa privados por participar en supuestos intentos de golpe de Estado sin aportar ninguna prueba al respecto, recalca el informe.
Asimismo, el Gobierno venezolano ha negado acceso a actos oficiales a periodistas independientes y ha usado las concesiones de radio de forma discriminatoria, resalta.
El resultado de las presiones es un clima de "auto-censura" en los medios de comunicación, por miedo a las represalias del Gobierno, para cumplir normas que limitan el derecho de prensa y para no perder la publicidad de agencias oficiales, explica el documento.
La corrupción es otro de los grandes problemas del país, a juicio del Departamento de Estado, que señala que está extendida a todos los niveles del Gobierno.
Estados Unidos mantiene que no ha habido ninguna investigación de las acusaciones de corrupción realizadas por periodistas contra altos funcionarios.
El Departamento de Estado denuncia, además, que en el 2008 las fuerzas de seguridad ejecutaron a sospechosos de forma extrajudicial y que hubo informes "creíbles" de tortura y abusos, como ya declaró el año pasado.
"El Gobierno no autorizó investigaciones independientes de quejas de tortura", señala.
También como en el estudio anterior, EE UU denunció este año el hacinamiento "grave" y la violencia en las prisiones, así como la corrupción de los guardas.
Las cárceles están diseñadas para recluir a 60% de los 23.300 internos actualmente tras las rejas.
Pese a que Chávez habla en favor de un socialismo "bolivariano", el Departamento de Estado denunció también violaciones de los derechos de los trabajadores.
Específicamente, señaló que el Gobierno no respetó su derecho de formar parte de sindicatos de su elección.
El Departamento de Estado elabora su informe de derechos humanos con base en informaciones recogidas por sus embajadas, artículos de prensa y datos aportados por organizaciones no gubernamentales.
Otro países
El Gobierno de Estados Unidos también criticó la situación de los derechos humanos en Cuba y Nicaragua, pero destacó algunos avances en otros países como Colombia y Guatemala.
El amplio informe entregado hoy al Congreso dedica un extenso apartado a Latinoamérica y el Caribe, donde se han registrado en algunos países amenazas a la libertad de prensa, intimidaciones, fraude y violencia en ciertos procesos electorales y el uso de referendos constitucionales para socavar la libertad democrática.
En general, Estados Unidos opina que las instituciones electorales en la región mantuvieron la independencia y el rigor adquiridos en los últimos años, ya que varios procesos, como los comicios presidenciales en Paraguay, las primarias en Honduras y referendos en Bolivia y Ecuador, se desarrollaron de manera libre y justa.
Sin embargo, hubo excepciones en el caso de Nicaragua, donde las elecciones municipales estuvieron "plagadas de fraude generalizado, intimidación y violencia", mientras que en Venezuela se impidió la participación de casi 300 candidatos, la mayoría de la oposición, debido a infracciones administrativas, destaca.
En algunos casos, agrega Estados Unidos, Gobiernos de la región usaron procesos democráticos, tales como referendos constitucionales, para "perseguir políticas que amenazaban con socavar las libertades e instituciones democráticas, reducir los controles, o consolidarse en el poder Ejecutivo".
El Departamento de Estado cita a Ecuador, donde la nueva Constitución contiene disposiciones que obligan a la prensa emitir programas gubernamentales, lo que genera preocupaciones sobre la libertad de expresión y de prensa.
También menciona a Venezuela, donde se aprobó por decreto 26 leyes, algunas de las cuales reflejan aspectos de leyes propuestas en el referéndum de 2007, que fue rechazado.
El Gobierno también constata "amenazas" a la libertad de prensa, principalmente en Venezuela y Nicaragua.
Por su parte, Bolivia respetó "generalmente" la libertad de prensa, pero continuó manteniendo una relación "antagónica" con los medios de comunicación.
Estados Unidos señala que el año pasado se intensificó en Cuba el acoso a disidentes del régimen, el cual también ordenó más detenciones durante periodos cortos sin haber presentado cargos para "intimidar" a activistas e impedir que se organicen.
Frente a las críticas, el Departamento de Estado valora los esfuerzos del Gobierno colombiano por mejorar el respeto a los derechos humanos, sobre todo mediante el proceso de Justicia y Paz, y destaca que los asesinatos y secuestros se redujeron en 2008.
Pese a ello, advierte, "persisten numerosos problemas sociales y abusos gubernamentales de derechos humanos".
Estados Unidos también tiene buenas palabras para Guatemala, que se esforzó para mejorar la situación de los derechos humanos, pero destaca la permanencia de violencia, impunidad y la corrupción.
EFE
http://www.megaresistencia.com/portada/content/view/4609/1/
El Departamento de Estado señala que en el 2008 la justicia "fue muy ineficaz, a veces corrupta y estuvo sujeta a influencia política, particularmente por parte de la oficina del fiscal general, que a su vez estaba presionada por el Ejecutivo".
Apunta que 40% de los jueces son temporales, lo que les hace particularmente susceptibles a las presiones.
Buena parte del documento se refiere a la presunta restricción del derecho a la libre expresión llevada a cabo por el presidente Hugo Chávez.
"El Gobierno empleó una variedad de mecanismos -legales, económicos, normativos, judiciales y verbales- para acosar a la prensa privada y generar un clima de intolerancia respecto a la prensa crítica", denuncia.
Un ejemplo son las acusaciones por parte de Chávez contra los dueños de los medios de prensa privados por participar en supuestos intentos de golpe de Estado sin aportar ninguna prueba al respecto, recalca el informe.
Asimismo, el Gobierno venezolano ha negado acceso a actos oficiales a periodistas independientes y ha usado las concesiones de radio de forma discriminatoria, resalta.
El resultado de las presiones es un clima de "auto-censura" en los medios de comunicación, por miedo a las represalias del Gobierno, para cumplir normas que limitan el derecho de prensa y para no perder la publicidad de agencias oficiales, explica el documento.
La corrupción es otro de los grandes problemas del país, a juicio del Departamento de Estado, que señala que está extendida a todos los niveles del Gobierno.
Estados Unidos mantiene que no ha habido ninguna investigación de las acusaciones de corrupción realizadas por periodistas contra altos funcionarios.
El Departamento de Estado denuncia, además, que en el 2008 las fuerzas de seguridad ejecutaron a sospechosos de forma extrajudicial y que hubo informes "creíbles" de tortura y abusos, como ya declaró el año pasado.
"El Gobierno no autorizó investigaciones independientes de quejas de tortura", señala.
También como en el estudio anterior, EE UU denunció este año el hacinamiento "grave" y la violencia en las prisiones, así como la corrupción de los guardas.
Las cárceles están diseñadas para recluir a 60% de los 23.300 internos actualmente tras las rejas.
Pese a que Chávez habla en favor de un socialismo "bolivariano", el Departamento de Estado denunció también violaciones de los derechos de los trabajadores.
Específicamente, señaló que el Gobierno no respetó su derecho de formar parte de sindicatos de su elección.
El Departamento de Estado elabora su informe de derechos humanos con base en informaciones recogidas por sus embajadas, artículos de prensa y datos aportados por organizaciones no gubernamentales.
Otro países
El Gobierno de Estados Unidos también criticó la situación de los derechos humanos en Cuba y Nicaragua, pero destacó algunos avances en otros países como Colombia y Guatemala.
El amplio informe entregado hoy al Congreso dedica un extenso apartado a Latinoamérica y el Caribe, donde se han registrado en algunos países amenazas a la libertad de prensa, intimidaciones, fraude y violencia en ciertos procesos electorales y el uso de referendos constitucionales para socavar la libertad democrática.
En general, Estados Unidos opina que las instituciones electorales en la región mantuvieron la independencia y el rigor adquiridos en los últimos años, ya que varios procesos, como los comicios presidenciales en Paraguay, las primarias en Honduras y referendos en Bolivia y Ecuador, se desarrollaron de manera libre y justa.
Sin embargo, hubo excepciones en el caso de Nicaragua, donde las elecciones municipales estuvieron "plagadas de fraude generalizado, intimidación y violencia", mientras que en Venezuela se impidió la participación de casi 300 candidatos, la mayoría de la oposición, debido a infracciones administrativas, destaca.
En algunos casos, agrega Estados Unidos, Gobiernos de la región usaron procesos democráticos, tales como referendos constitucionales, para "perseguir políticas que amenazaban con socavar las libertades e instituciones democráticas, reducir los controles, o consolidarse en el poder Ejecutivo".
El Departamento de Estado cita a Ecuador, donde la nueva Constitución contiene disposiciones que obligan a la prensa emitir programas gubernamentales, lo que genera preocupaciones sobre la libertad de expresión y de prensa.
También menciona a Venezuela, donde se aprobó por decreto 26 leyes, algunas de las cuales reflejan aspectos de leyes propuestas en el referéndum de 2007, que fue rechazado.
El Gobierno también constata "amenazas" a la libertad de prensa, principalmente en Venezuela y Nicaragua.
Por su parte, Bolivia respetó "generalmente" la libertad de prensa, pero continuó manteniendo una relación "antagónica" con los medios de comunicación.
Estados Unidos señala que el año pasado se intensificó en Cuba el acoso a disidentes del régimen, el cual también ordenó más detenciones durante periodos cortos sin haber presentado cargos para "intimidar" a activistas e impedir que se organicen.
Frente a las críticas, el Departamento de Estado valora los esfuerzos del Gobierno colombiano por mejorar el respeto a los derechos humanos, sobre todo mediante el proceso de Justicia y Paz, y destaca que los asesinatos y secuestros se redujeron en 2008.
Pese a ello, advierte, "persisten numerosos problemas sociales y abusos gubernamentales de derechos humanos".
Estados Unidos también tiene buenas palabras para Guatemala, que se esforzó para mejorar la situación de los derechos humanos, pero destaca la permanencia de violencia, impunidad y la corrupción.
EFE
http://www.megaresistencia.com/portada/content/view/4609/1/
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